Una veintena de soldados, entre ellos cuatro oficiales, desertaron del Ejército de la República Democrática del Congo (RDC) para unirse a los rebeldes del Movimiento 23 de marzo (M23), informó ayer la Misión de Naciones Unidas para la RDC (MONUSCO).

Según la misión internacional, los militares, pertenecientes al regimiento 1007e, con sede en la ciudad oriental de Burhinyi (Kivu Sur), se apropiaron de numerosas armas y munición después de hacerse con el control del convoy que las transportaba.

Los desertores pertenecían al antiguo grupo rebelde del Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP), integrados ahora en las FARDC (Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo), y se cree que se dirigen a la provincia de Kivu Norte, donde opera principalmente el M23.

Oto antiguo oficial del CNDP trató de desertar del Primer batallón del Regimiento 1009e, pero encontró la resistencia armada de los militares fieles al Gobierno.

El Movimiento 23 de marzo aglutina a soldados fieles al general general Bosco Ntaganda, exrebelde CNDP, que se integró hace dos años en el Ejército de la RDC al contribuir en la pacificación de Kivu Norte.

Numerosas tropas se han sublevado en protesta por la pérdida de poder que ha impuesto el Gobierno de la RDC a su líder, y han promovido varios ataques a ciudades del noreste del país, supuestamente con apoyo de la vecina Ruanda.