La playa cercana al complejo de casas bioclimáticas que forman parte del Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER), situado en el Polígono Industrial de Granadilla de Abona, presenta un estado de abandono y suciedad derivado de la inacción de la autoridad competente. Además, el entorno del emplazamiento de esa iniciativa singular de la empresa del Cabildo también está en una situación "francamente mejorable", según expone el Foro.

Este colectivo advierte de que la playa está en las inmediaciones de un espacio protegido, Montaña Pelada, y que cada vez se dificulta más el acceso a la misma como consecuencia de las carreteras que forman parte del propio ITER. De ahí que emitan su "sospecha" de una pretendida "privatización".

Si bien el grupo ciudadano entiende que son los usuarios los responsables de la suciedad del entorno y de la playa de las casas bioclimáticas por ser quienes dejan allí las bolsas con basura, el Foro también apunta a la "irresponsabilidad" de quienes tienen el deber de velar por el cuidado del monumento natural, entre los que mencionan al Cabildo, como institución; al ITER, como empresa de la Corporación insular, al que "se le supone interesado en mantener las buena imagen del sitio, magnífico, con el que promocionan sus viviendas bioclimáticas"; así como al Ayuntamiento granadillero, por afectar a suelo de su territorio.

"En el comportamiento de las administraciones públicas en este asunto hay algo que, pese a la incompetencia habitual, no cuadra", enfatiza este colectivo social.

Las bolsas de basura se han roto con el paso del tiempo y el viento ha esparcido su contenido por la playa, por alrededor de las viviendas bioclimáticas y por el monumento natural de Montaña Pelada.

La urbanización bioclimática está formada por 25 viviendas unifamiliares, que fueron inauguradas el 19 de marzo de 2010, después de una inversión superior a 10 millones de euros en la construcción de este complejo.