El pasado fin de semana se clausuró el proyecto del campo de trabajo de ámbito nacional organizado por el Ayuntamiento de Buenavista del Norte, cuyo propósito ha sido el de continuar con las acciones para erradicar especies vegetales invasoras dentro del espacio del Parque Rural de Teno.

Esta experiencia, cofinanciada por la Dirección General de Juventud, por un importe de 8.000 euros, ha posibilitado la participación de 25 jóvenes de entre 20 y 30 años procedentes de distintos puntos del territorio nacional, que durante buena parte de la primera quincena de agosto han combatido el rabo de gato dentro varios enclaves del Parque. Han recibido formación en charlas o actividades de ocio que los han introducido en los valores ambientales de la Isla y el municipio.

El concejal de Medio Ambiente, Esteban Lorenzo, señaló que planteamiento de actuación previsto se ha cumplido, ya que estos jóvenes han trabajado en 13 zonas diferenciadas. Se ha actuado en 19 hectáreas de las aproximadamente 50 que estima la Oficina de Gestión del Parque Rural que están afectadas por esta plaga.

Este territorio ha incluido varios barrancos y zonas de la plataforma costera, "donde se ha controlado todas las plantas, ya que se han arrancado, aunque volverán a salir", dijo el concejal, quien comentó que "esas zonas se revisarán cada dos meses por parte de nuevos grupos de voluntarios".

También se ha retirado el rabo de gato en Barranco Seco, en el sendero de Las Pareditas y en el Barranco de Masca, "espacio en el que no se ha podido erradicar del todo puesto que es la zona del Parque donde más cantidad de esta planta se localiza".

Lorenzo comentó que esta experiencia "ha representado un buen empujón para mantener a raya el rabo de gato en esta campaña que llevamos a cabo, gracias al trabajo y la implicación de los chicos que han venido para acabar con una especie invasora que alcanza la madurez a los tres meses y es capaz de producir más de 10.000 semillas fáciles de dispersar".

Hasta este mes de agosto han participado en el proyecto 317 voluntarios pertenecientes a diferentes colectivos, así como familias y grupos de amigos que se han sumado a la iniciativa, pues al margen del campo de trabajo que acaba de concluir, durante el resto del año se sigue realizando una salida mensual para el control de esta especie vegetal.