Esta crisis que padecemos no es la que pasó ya por el mundo y por Europa con ráfagas que quedan, pero que van disipándose, por un motivo muy principal: en los países del mundo y de Europa se trabaja, mientras que en España, y especialmente en Canarias, no se da golpe. Entre fiestas, puentes, fines de semana, el cigarrito, el desayuno, el tal y el cual, no se trabaja. Y un país que no trabaja es un país abocado a más miseria y al desprecio de los prósperos. España padece la crisis actual por esa carencia de ganas de trabajar, de esfuerzo y de dedicación al servicio de las familias y de los propios compatriotas.

Canarias comparte los males españoles porque es una vil colonia de España. Pero no solo eso, ya que padece también una desgracia que no esperaba que le cayera encima; la desgracia de estar gobernada por un político ignorante. Y que conste que nos estamos refiriendo al político y no a la persona, pues en los aspectos personales no entramos nunca. En cambio, como hombre que desempeña un cargo público, Paulino Rivero es un político analfabeto. ¿Habrá leído un libro en su vida?, nos preguntamos. Cualquiera sabe. De lo que estamos seguros, pues resulta evidente, es de que estamos ante un político ignorante, inculto, sin dos dedos de frente y necio, que es la peor de las desgracias que puede padecer un ser humano. Sin embargo, es el presidente del Gobierno regional un fino estratega engañando a los que tiene alrededor y, además -lo cual es gravísimo-, gastando el dinero de los impuestos que ha tenido que pagar el pueblo con el sudor de su frente para sufragar una televisión inservible; o, mejor dicho, que solo le sirve a él de una forma descarada y apestosa, dirigida por un siervo sumiso y vil que le tiene un miedo a su amo, y a la esposa de su amo, a la dama, que te cagas. Un presidente políticamente despótico que también tiene a su servicio una radio nacional canaria -vaya usted a saber por qué la llama radio nacional cuando él no es nacionalista sino españolista- igualmente mantenida con dinero que no es suyo sino de todos los canarios que pagan impuestos y también de esta Casa; de EL DÍA. Unos impuestos que dedica, de la misma forma, a subvencionar a dos periódicos, uno de Las Palmas y otro de aquí, que no serían ya nada, porque son híbridos de nada, si no fuese por esas generosas ayudas públicas. Prebendas a las que dichos medios corresponden generosamente haciendo publicidad de su mecenas y sus allegados, pues sus páginas aparecen a diario rellenas de fotos del matrimonio gobernante y de los vuelos del helicóptero que los transporta de una isla a otra constantemente para estar y engañar con su presencia, porque son incapaces de resolver ni uno solo de los muchos problemas que tienen estas Islas. De las cejas para arriba, nada de nada; vacío absoluto. Pero, eso sí, es astuto como una rata que muerde y sopla. Sin haber ganado las elecciones, ni su partido ni él, pactó con el diablo y gobierna en Canarias causando, como lo ha hecho, destrozos en los hogares, en las familias, en el comercio -que ya no existe- y hasta en las ganas de vivir de la gente.

¿Por qué CC, que es su partido, mantiene a Paulino Rivero? ¿Por qué las fuerzas vivas, las asociaciones de vecinos, los entusiastas de cualquier causa y todos los alegadores, además de los sindicatos y otros partidos políticos, no se ponen de acuerdo y salen a la calle pidiendo las cabezas políticas de Paulino Rivero y de su esposa? Es decir, la desaparición al estilo rumano, pero sin sangre, del dictador y de su dama. ¿A qué esperan? ¿A que estemos más hundidos en el pozo? No se concibe que este pueblo, que ha llegado a la situación miserable en que vive, pueda aceptar a Paulino Rivero. Nos dicen que a este torpe político le enfurece que EL DÍA apoye a Fernando Clavijo. Es verdad que apoyamos al alcalde de La Laguna y secretario general de CC en Tenerife porque confiamos en él. No obstante, si el panorama no se despeja, volveremos, perdida la ilusión, a clamar en el desierto o tal vez en el acierto.

Hace unos días un colaborador nuestro escribía que no se explica por qué tienen que pagar las empresas la Seguridad Social de sus trabajadores, amén del mes de vacaciones. Tampoco se explica, y así lo expresaba en EL DÍA, por qué los sindicatos tienen que estar financiados por el Estado en vez de por las cuotas de sus afiliados. Es incomprensible, tanto para él como para nosotros, que existan dos administraciones en las empresas: la del empresario y la que ejerce el correspondiente comité de empresa. Estas ideas las corroboraba otro de nuestros articulistas que ha realizado recientemente un periplo por los países más desarrollados de Europa.

¿Y qué podemos decir de los canarios? Nada, salvo que seguimos siendo los negritos con la piel blanca de una infame colonia española. Cabe aplicarnos parte de la letra de la zarzuela "La tabernera del puerto" en ese pasaje que dice "despierta negro que viene el blanco. Desde el navío te está mirando. Son dos cucuyos sus ojos claros; no son luceros que van de paso. El blanco tiene la nave al pairo y está despierto como un alano". Despierta tinerfeño, despierta canario, que hasta tus bosques te los quema la falta de un Gobierno. Hidroaviones y no televisión autonómica, recomendaba hace unos días José Manuel Soria. Gracias a los dos hidroaviones de nuestros amigos marroquíes el monte de La Gomera se salvó, pero quedó mutilado para mucho tiempo.

¿Qué beneficio le ha reportado Paulino Rivero y su consorte a Canarias? ¿Por qué no surge una vorágine que arrase con esta gentuza política? ¿Por qué hemos de padecer la miseria, el hambre, la sanidad insegura -tercermundista- o una educación que no se ve ni por asomo? Solo nos falta aparecer con atuendo indígena y varas como lanzas en las manos para ser lo que en realidad somos hoy: indígenas colonizados aunque disfrazados con ropas baratas que gracias a los chinos estamos vistiendo. Y en este punto un mensaje para un niñato de Las Palmas que, sin venir a cuento y poniendo en peligro a su propia empresa, arremete contra José Rodríguez a cuenta de nuestro comentario sobre los pirómanos que vienen en ferry de una tierra de secarrales. Pues sí: muchos pirómanos vienen de ahí. Lo presenció José Rodríguez en el cráter del Teide hace ya muchos años. Unos jovenzuelos grancanarios se divertían arrancando piedras sobresalientes de la cima del símbolo de Canarias por excelencia y tirándolas ladera abajo. "¡Ya tiene medio metros menos!", gritaban alborozados. Si su amo permanece callado, ya que le conviene estarlo, ¿por qué no se calla él?

Acabamos con una reflexión sobre una noticia que publicábamos ayer: "Los militares se van de La Gomera". Se van los militares y también nuestros amigos marroquíes, que han salvado a Tenerife, La Gomera y La Palma de la desaparición, cosa que no han hecho los políticos y mucho menos Paulino Rivero: un político que provoca el caos con sus intervenciones. Ojalá Dios lo ilumine y le haga ver la necesidad de dimitir porque no sirve para nada. Sin independencia, Canarias no saldrá del pozo negro en el que la han hundido Rivero, su esposa, su gobierno y los secuaces políticos que los rodean. Qué maldición le ha caído a Canarias.