El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, se entrevistó ayer con el rey Mohamed VI de Marruecos y le recordó que la ONU no piensa cambiar a su enviado personal para el Sahara Occidental, el americano Christopher Ross, ni a su representante especial, el alemán Wolfgang Weisbrod-Weber.

La entrevista, que según fuentes del Gabinete Real fue iniciativa de Ban Ki-moon, supone un nuevo recordatorio a Marruecos, que en mayo retiró su confianza a Ross por su supuesta parcialidad contra las tesis de Rabat en el contencioso del Sahara y porque "no había conseguido ningún avance significativo".

Ban ha reiterado una y otra vez su confianza en Ross y no ha dado señales de que pensara sustituirlo, aunque la prensa marroquí haya asegurado lo contrario.