Mientras el puerto de Santa Cruz de Tenerife se prepara para que una de sus dársenas, la del Este, acoja, previsiblemente a partir de final de año una nueva actividad en la que la Autoridad Portuaria lleva años trabajando y que persigue colocar, de una vez por todas, a Tenerife en el tráfico de contenedores internacional, el tráfico cautivo, es decir, el de importación y exportación, está asistiendo a un cambio de tendencia: buena parte de los tráficos que antes iban directamente a Tenerife ahora los llevan a Las Palmas para, una vez allí, trasladar la mercancía en ferrys.

"Durante la década anterior hubo una gestión nefasta del puerto de Tenerife por parte del que fuera su presidente, Luis Suárez Trenor. Las grandes navieras que ahora están posicionadas en el puerto de la Luz operaron primero en Tenerife. Aquí pidieron unas infraestructuras que estuvieran a la altura de sus necesidades y Suárez Trenor, junto a su equipo técnico asesor, entendió que el puerto tinerfeño no tenía posibilidades de absorber esos volúmenes y que, por lo tanto, tenían que plantear un proyecto alternativo, como fue el de Granadilla", explicó a EL DÍA, el coordinador general de la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar y miembro del Comité de Empresa de la sociedad de estibadores provincial, Sestife, Antolín Goya.

Decisiones erróneas

Según manifestó el portavoz de los estibadores tinerfeños, "el tiempo luego demostró que se podía hacer esa ampliación en la dársena del Este, donde se hizo una obra relativamente rápida; podíamos haber afianzado esos tráficos aquí y que no era excluyente con el proyecto de Granadilla, por si con el tiempo superábamos lo que Las Palmas está haciendo hoy y necesitáramos otra dársena de más potencia. Entonces se decidió que no, se decidió estrangular Santa Cruz y apostar solo por Granadilla, y eso hizo que las navieras se fueran a Las Palmas y nosotros nos quedáramos fuera de ese mercado. Ha tenido que llegar Pedro (en referencia al actual presidente de la Autoridad Portuaria, Pedro Rodríguez Zaragoza) para rescatar el proyecto, impulsar la obra y sacarla a licitación en dos ocasiones para que llegara una terminal -Terminal de Contenedores de Tenerife (TCT)- que de verdad tuviera interés con un proyecto de futuro que todavía a día de hoy sigue sin empezar a trabajar, espero que lo hagan a final de mes".

Asimismo, Goya señaló que "los datos del tráfico de mercancías en el primer semestre del año son claros: el volumen de mercancía de consumo para la isla sigue cayendo y empieza a haber un riesgo importante y es que, parte de esa mercancía, ya está viniendo a través de Las Palmas y luego se traslada a Tenerife a través de los ferrys y demás. Estamos perdiendo líneas directas", aseguró.

Por su parte, el presidente del Colegio de Aduanas, Mario Ramos, manifestó que "hay algunos importadores de Tenerife que no se están preocupando por este puerto y los barcos que antes venían a esta isla, ahora están yendo al puerto vecino donde hacen los transbordos antes de recalar en el tinerfeño. Lo triste es que está pasando, que hay importadores que ya lo están haciendo, y eso no se debe permitir", opinó.

"No se dan cuenta de que un barco que llega con mercancía a la provincia oriental, por ejemplo un lunes, después hay que buscar hueco a ver si nos llega aquí un miércoles o jueves, es decir que al importador tinerfeño le llega la mercancía con 3 ó 4 días de retraso mientras en la otra isla se empieza a mover y a vender desde el mismo día de llegada. Pero no solo eso, está pasando que algunos importadores la recogen en el mismo puerto, la cargan en sus furgones y vienen a venderla a esta isla, mientras el resto de la carga ni siquiera ha llegado, y por lo tanto, se adelanta al comerciante de Tenerife", recordó.

Ramos aprovechó la ocasión para recordar que las ayudas europeas terminan en el año 2020 y que los políticos tienen que unirse "para poner el puerto como lo primero".

EL DÍA contactó con la Autoridad Portuaria para recabar su versión de los hechos, que no ha sido facilitada dado que su titular se encuentra de viaje.