Hace poco, este periódico denunciaba el lamentable estado de descuido y suciedad que presenta la histórica y antigua fuente de mármol de la plaza del Adelantado, que data del año 1869. Ahora, el área de Servicios Municipales, cuyo responsable es Javier Abreu, ha informado de que en breve técnicos de la Universidad de La Laguna procederán a limpiarla.

El diagnóstico apunta a que, en general, el mármol mantiene la integridad estructural e incluso superficial y los módulos aparecen unidos, aunque con pequeñas fisuras en algunos de los rejuntes de mortero hidráulico que unen entre sí las diversas piezas que conforman taza y vasos.

Hay faltas de ajuste a nivel del grueso del vaso que se considera que provienen de la instalación inicial.

No se han observado roturas de tamaño significativo, pero sí que el vertido de agua parece distribuido de manera regular. En base a esta valoración inicial, los técnicos entienden que no parece necesaria ninguna sustitución o reubicación de módulos ni tampoco se necesita restauración mediante injertos.

A nivel superficial el panorama es bastante diferente, ya que prácticamente toda la superficie marmórea presenta una aspereza y un tono amarillento típicos, por estar sometida a las inclemencias atmosféricas y la contaminación causada por el tráfico y también por adherencia de partículas minerales transportadas por el agua y por los efectos de la descomposición de restos vegetales o animales.

También hay presencia generalizada de costras de suciedad bastantes adheridas, las cuales actúan como elementos que facilitan el depósito de nuevas costras, e incluso líquenes, con lo que se produce una reacción en cadena que empeorará progresivamente la situación.

Los trabajos

Lo que harán los técnicos de la Universidad de La Laguna será limpiar la fuente sin usar ningún tipo de impacto mecánico, quedando por tanto eliminados a priori todos los procesos de limpieza mediante chorro de partículas, incluso los que pudieran plantear la aportación de partículas de escasa dureza, ya que los cientos de microgolpes producirían un número similar de microfisuras que activarían la actuación acelerada de los agentes degradantes.

Para eliminar las costras se habrá que actuar por lo tanto con métodos manuales como la aplicación de estropajos de fibras de diversa dureza o lijas de agua de grano fino. También se emplearán lija manual y cepillos orbitales, de plástico, de dureza media, acoplados a taladros.