El solemne acto de apertura del curso académico universitario 2012-2013 tuvo que ser suspendido ayer entre los pitidos, gritos y abucheos de un centenar de representantes de los sindicatos de enseñanza y alumnos, que protestaban por los recortes y las subidas de tasas.

Los rectores de las Universidades madrileñas acudieron ayer, sin la presencia de ningún miembro del Gobierno regional -excepto el director general de universidades, Jon Juaristi- a la apertura del curso universitario en el Aula Magna de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma.

Con gritos de "Este acto no se celebra", "No a la privatización de la sanidad y la educación", "Pública, pública", "Huelga indefinida", "Qué casualidad, qué casualidad, el hijo del obrero no puede estudiar" o "Fuera los políticos y las empresas de la universidad", durante media hora decenas de manifestantes presentes en la sala impidieron que comenzara el acto.

Ataviados con camisetas o chalecos verdes -en defensa de la educación pública-, y exhibiendo tarjetas rojas a modo de protesta para simbolizar la expulsión de los rectores y los políticos, los manifestantes impidieron que se escuchara el inicio del acto mientras los rectores esperaban sentados en sillas en el estrado.

Entre los abucheados se encontraba el presidente de la patronal madrileña, Arturo Fernández, que fue insultado y recibió gritos como "el patrón solo entiende un mensaje: huelga y sabotaje".

Al no poder continuar, el rector de la UAM, José María Sanz, lamentó que el acto se estuviera desarrollando de esa forma tan "triste", en el que la palabra fue sustituida por gritos, y pidió a Jon Juaristi que declarase inaugurado el curso. Juaristi, en nombre de la presidenta regional, Esperanza Aguirre, inauguró el curso e intentó, sin éxito, cantar el Gaudeamus igitur.