El consejero de Desarrollo Económico, Comercio y Empleo del Cabildo de Tenerife, Efraín Medina, advirtió ayer de la pérdida de productividad que ocasiona a las empresas la obligatoriedad de presentar el certificado de residencia a la hora de viajar.

"Esta medida, adoptada por el Ministerio de Fomento y que entró en vigor el pasado día 1 de septiembre, ha generado numerosas incomodidades a los viajeros, "devolviéndonos a tiempos pasados y obstaculizando la movilidad a los residentes canarios", señaló Medina.

Según el consejero insular, "este "ausencia obligatoria" de los trabajadores que tienen que acudir a los ayuntamientos, provocada por una medida "más que discutible" y que nació con el objetivo de "minimizar el fraude", ha ocasionado una importante pérdida de productividad al sector empresarial que ya cuantifica "en millones de euros las mermas ocasionadas".