Al menos una persona fallecida por un infarto, dos desaparecidas y daños materiales, además de una alerta de tsunami desde Estados Unidos pero descartada en Centroamérica, fueron las principales consecuencias de un seísmo de magnitud 7,6 en la escala de Richter que sacudió Costa Rica.

El sismo se registró a las 08:42 hora local (14:42 GMT), con epicentro en el océano Pacífico, a unos 220 kilómetros al noroeste de San José, según el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori).

Un cálculo preliminar costarricense ubicó la magnitud del temblor en 6,7 pero luego fue ajustada a 7,6, la misma que reportó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) tras revisar un primer informe que lo había ubicado en 7,9 en la escala abierta de Richter.

Las autoridades costarricenses confirmaron la muerte de una mujer de 55 años a causa de un infarto que sufrió tras el temblor, que se sintió en casi todo el país y con bastante fuerza en San José, aunque afectó especialmente a la zona de la costa del Pacífico.

La Cruz Roja informó de dos personas desaparecidas en la localidad de Nicoya, cerca del epicentro del temblor, que ocho horas después de ocurrido había tenido unas 170 réplicas.

Fuentes de la Cruz Roja y del Instituto Costarricense de Electricidad subrayaron que se reportaron, especialmente en el litoral, daños de leves a moderados con postes caídos, cortes de electricidad, ventanas rotas y grietas en las calles y en algunas residencias.

Varios ciudadanos enviaron a medios locales, a través de redes sociales, fotografías de daños materiales, derrumbes y agrietamientos en carreteras cercanas al epicentro, zona en la que también se reportaron fallos en el fluido de agua potable y electricidad.

Los servicios de telefonía sufrieron una saturación que afectó los sistemas, que se fueron restableciendo paulatinamente a lo largo de la mañana en todo el país.

La presidenta costarricense, Laura Chinchilla, hizo un llamamiento a la "tranquilidad". A su vez, tanto las autoridades de Costa Rica como del resto de los países centroamericanos descartaron una alerta de tsunami lanzada por el Centro de Alerta de Tsunami (PTWC) del Pacífico de Estados Unidos para las costas pacíficas costarricense, de Panamá, Nicaragua, El Salvador, Honduras, México, Colombia, Ecuador, Guatemala y Perú.