Técnicos de la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias, junto a personal del Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma, comprobaron ayer los daños causados por el duro impacto de una guagua que el pasado martes se empotró en el edificio, comprobando que, en principio, no hay daños estructurales.

El alcalde de la capital, Sergio Matos, explicó que el vehículo "le dio a una pared pero afortunadamente no golpeó la columna situada a centímetros de donde al final se empotró, lo que seguramente sí hubiera sido más complejo de solucionar", añadiendo que "una vez los técnicos de la Consejería emitan su informe definitivo, la cuestión será iniciar las obras para reducir las molestias a la escuela en el menor tiempo posible".

Hay que tener en cuenta que una parte de los alumnos del IES Alonso Pérez Díaz, instituto en obras, recibirán otro año más sus clases en el inmueble dañado. Sin embargo, Sergio Matos informó de que los escolares de bachillerato "ocupan la segunda planta del centro de profesores, por lo que no se verán afectados".

La guagua se empotró en el edificio por la sala de profesores, donde se encontraba una maestra que sufrió traumatismo en una pierna, mientras que el conductor también fue atendido por la situación de angustia vivida. Sin embargo, destaca que la guagua atravesó una vía de dos carriles sin que afortunadamente ningún vehículo circulara por la misma. Sí, pudo se peor. Mucho peor.