Digan lo que digan el hecho es que los contenedores de la Dársena de Los Llanos siguen ahí. El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, aseguró a EL DÍA que en el segundo semestre de este año se retirarían parte de los contenedores de ese espacio, pero la Autoridad Portuaria le vuelve a contradecir. Los contenedores no se han retirado, se han agrupado por una cuestión estética, según informaron.

Bermúdez ha vendido un modelo de ciudad con una relación más estrecha con el mar, pero por ahora esa idea no deja de ser una declaración de buenas intenciones.

El primer edil quiere recuperar el terreno que ocupan esos contenedores y darle un uso lúdico o deportivo. "Yo nunca dije que se podía sacar de hoy a mañana", se disculpó.

Además, Bermúdez apostilló que había preferido centrarse en la "terminación del enlace Puerto-Ciudad" que quedará sobre la Vía Litoral. Se trata de "40.000 metros cuadrados de uso peatonal, más cerca del mar", en el que el puerto tiene que ejecutar su parte. "Teniendo en cuenta las dificultades económicas que hay, he preferido priorizar esa parte", explicó.

Sin embargo, en la rueda de prensa que ofreció el 18 de agosto de 2011 Bermúdez anunció que la retirada de contenedores empezaría a partir de septiembre.

Desde la Autoridad Portuaria, además, se indica que cuanto el juez les diga qué tienen que hacer con los contenedores de la empresa en concurso de acreedores, se verá qué hacen con el espacio liberado.

Lo más probable, apuntan, es que se realice una concesión administrativa. Esto, no obstante, no quiere decir que se vaya a dar la concesión a un centro comercial, por ejemplo. La ley de usos portuarios es muy clara sobre lo que puede o no puede hacerse en un puerto. Y estas actividades tienen que estar relacionadas con los típicos usos portuarios.

No obstante, hace una excepción relativa a los terrenos que no reúnan las características naturales de bienes de dominio público marítimo-terrestre definidos en el artículo 3 de la Ley 22/1988, de 28 de julio, de Costas. La norma especifica que si estos espacios, "por causa de la evolución de las necesidades operativas de los tráficos portuarios hayan quedado en desuso o hayan perdido su funcionalidad o idoneidad técnica para la actividad portuaria, podrán admitirse en el dominio público portuario espacios destinados a usos vinculados a la interacción puerto-ciudad, tales como equipamientos culturales, recreativos, certámenes feriales, exposiciones y otras actividades comerciales no estrictamente portuarias".

No obstante, se hace la aclaración de que esto será así "siempre que no se perjudique el desarrollo futuro del puerto y las operaciones de tráfico portuario y se ajusten a lo establecido en el planeamiento urbanístico".

El problema de fondo es que Puertos de Tenerife "no podrá participar directa o indirectamente en la promoción, explotación o gestión de las instalaciones y actividades que se desarrollen en estos espacios", por lo que no les serán tan rentables como otros usos.

Pero todo esto sigue siendo ciencia-ficción en el caso de la Dársena de Los Llanos, ya que aún no hay "nada establecido sobre el futuro" de este espacio, según fuentes de la Autoridad Portuaria.

La impresión del ente público es que el proceso judicial concursal que se sigue contra la empresa que ocupa la Dársena de Los Llanos "está muy avanzado" y puede que la terminal esté desalojada "en breve tiempo". Pero como no depende de ellos, tampoco pueden ofrecer ninguna fecha para que esto ocurra.