La Comunidad de Madrid y la de Valencia son, un año más, las regiones con los servicios sanitarios más "deficientes", según se desprende del noveno Informe sobre los Servicios Sanitarios de las Comunidades Autónomas, elaborado por la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, quien denuncia también que los recortes sanitarios están agudizado de "manera muy notable" la disparidad de políticas sanitarias entre las diferentes autonomías. Canarias se sitúa como una de las regiones que ofrecen una sanidad "regular" y asciende algunos puestos respecto a estudios anteriores, dado que los tres años anteriores ocupó el penúltimo lugar y ahora se ubica en el quinto por la cola.

El informe señala a Navarra como la comunidad con los mejores servicios sanitarios, al obtener una puntuación de 38 -la más alta, mientras que 19 es la más baja-, tras valorar parámetros como el número de camas o médicos por cada 1.000 habitantes o el gasto sanitario per cápita. Tras ella, se encuentran País Vasco (37), Asturias (36) y Aragón (35).

En relación a las comunidades con servicios "aceptables", Castilla y León (33), Extremadura (31), La Rioja (27) y Andalucía y Cantabria (26) conforman esta lista, mientras que las "regulares" son Castilla La Mancha (25), Cataluña, Galicia y Canarias (24.)

A la cola de esta clasificación se encuentran Baleares (23), Murcia (22), Madrid (21) y la Comunidad Valenciana (19), que son las que cuentan con unos sistemas sanitarios "deficientes".

A tenor de todos estos datos, la federación considera que evidencian "una gran disparidad" en los servicios sanitarios entre las comunidades autónomas, "lo que pone en peligro la necesaria cohesión y equidad entre territorios". En este sentido, el portavoz de la federación, Marcelino Sánchez Bayle, tachó ayer la diferencia de "desorbitada" y de "poco razonable".

"Es evidente que la política de recortes ha afectado a todas las comunidades autónomas, pero a unas más que a otras, dependiendo del interés de sus gobernantes por preservar la sanidad pública, existiendo algunos que han hecho una política menos agresiva contra sus sistemas sanitarios", argumenta la federación en el informe.

En el caso concreto de Valencia, Sánchez Bayle ironizó sobre su "afición desmedida" a la hora de situarse en el último lugar en todos los informes, especialmente en los de los últimos seis años.

El texto señala que, si bien la Unión Europea recomienda 7,5 camas por cada 1.000 habitantes, comunidades como Andalucía (2,63), Castilla La Mancha (2,73), la Comunidad Valenciana (2,78) y La Rioja (2,87) están por debajo.

Según organizaciones internacionales, tiene que haber un 1,5 más de médicos de atención primaria que de especializada, cuando ocurre todo lo contrario.

En relación al gasto sanitario per cápita, el informe recoge que Valencia (974,8) y Castilla La Mancha (987,5) son las que cuentan con las cifras más bajas, todo lo contrario que País Vasco (1557,7) y Asturias (1530,9).