El personal de cabina de la aerolínea alemana Lufthansa se encuentra en huelga de 24 horas desde las 00.00 horas locales (22.00 GMT) de hoy en todas sus bases, lo que implicará la suspensión de dos tercios de sus vuelos y afectará a unos 100.000 pasajeros.

Se trata de la mayor huelga en la historia de la mayor compañía aérea europea, cuya dirección se ha visto desbordada por la decisión a la hora de actuar del sindicato del sector UFO, para la que la aerolínea "ha capitulado" al anular la mayoría de sus vuelos previstos, según manifestó un portavoz sindical.

Los auxiliares de vuelo de la aerolínea, colectivo integrado por 18.000 empleados, cesaron sus tareas en todos los aeropuertos en que opera Lufthansa, después de que ni sindicatos ni patronal dieran muestras de acercamiento en sus posturas respectivas.

Se trata de la primera huelga de alcance nacional del personal de cabina de la primera compañía aérea alemana y se estima afectará el tráfico aéreo de todo el país y sus conexiones internacionales, tanto de esa aerolínea como de sus asociadas.

Hora y media antes de iniciarse la huelga, el presidente de Lufthansa, Christoph Franz, calificaba ante la televisión pública ZDF de "desproporcionada" la huelga, aunque admitía que la dimensión alcanzada por el conflicto laboral había superado sus previsiones.

El conflicto se produce con un momento crítico para la aerolínea, necesitada de recortar gastos para hacer frente a la competencia de las compañías de bajo coste y el alza de precios de los carburantes.

La dirección de Lufthansa optó el jueves por cancelar la mayoría de las rutas previstas para hoy -unas 983 de las 1.781 programadas- y ofreció a los pasajeros afectados la posibilidad de viajar en tren, en caso de trayectos domésticos, o en compañías de la competencia, como Air Berlin, la segunda del país.

La red de ferrocarriles Deutsche Bahn ha reforzado sus servicios con trenes adicionales o ampliando el número de vagones, mientras que Air Berlin optará por ofrecer los mismos trayectos, pero con aparatos de mayor capacidad.

Desde la página de internet de Lufthansa se informa tanto de los vuelos suspendidos como de las posibilidades de canjear o renunciar al billete, sin costes adicionales.

La compañía decidió suspender dos tercios de los vuelos, después de que el sindicato del sector, UFO, anunciara el pasado martes su propósito de convocar la huelga de 24 horas el viernes.

Según los planes de Lufthansa, sólo funcionarán con normalidad los 600 vuelos programados por sus filiales como Germanwings y otras compañías del grupo como Austrian Airlines o Swiss, aunque tratará de mantener sus rutas intercontinentales.

El enfrentamiento laboral entre la primera línea aérea alemana y el sindicato se mantiene sin que ninguna de las partes haya mostrado disposición a hacer concesiones, tras dos jornadas anteriores de paros que afectaron a los aeropuertos de Fráncfort, Múnich y Berlín.

Mas de 500 vuelos fueron anulados y 90.000 pasajeros se vieron afectados directa o indirectamente por los paros de los pasados martes y viernes, lo que ha causado hasta ahora pérdidas millonarias de dos dígitos, según estimaciones de la prensa especializada.

El sindicato había advertido de que la huelga de este viernes solo sería anulada si la dirección de Lufthansa aceptaba una mediación independiente, lo que no ha ocurrido.

Las huelgas del personal de cabina empezaron el viernes anterior, en Fráncfort, y continuaron el martes en ese mismo aeropuerto, el de más tráfico del continente, además de los de Berlín y Múnich.

Después de tres años de congelación salarial y trece meses de negociaciones infructuosas, UFO exige para el personal de cabina de Lufthansa aumentos salariales del 5 % y el compromiso de la empresa de no contratar personal externo.