El Juzgado de lo Penal Número 3 de Santa Cruz de Tenerife ha condenado a un vecino de Güímar de 80 años a tres meses de cárcel y cerca de 6.000 euros (5.739,72) por maltratar a un perro en 2007. Se trata de la primera sentencia en Canarias en la que el maltrato animal es un delito.

Según refleja la sentencia, queda probado que el condenado pinchó con un gancho a una perra de raza pastor alemán y la roció con una sustancia cáustica y luego la abandonó.

Los hechos ocurrieron en una fecha anterior al 4 de mayo de 2007 en una finca del Camino de Las Cañadas (Güímar), cuando la Policía Local de Arafo encontró a la perra, de nombre Vela, en un contenedor de basura con múltiples heridas en la zona dorsal del lomo y las patas, así como en una de sus orejas. Además, tenía larvas de mosca en su cuerpo.

Tanto la investigación como las diligencias fueron realizadas por la Policía Local de Arafo, que también localizaron al ahora condenado.

Para sanar, la perra necesitó varias intervenciones quirúrgicas así como la amputación de varios de sus dedos y parte de una oreja. Además, pasó un largo periodo de convalecencia.

Cabe señalar que la perra había sido regalada al condenado por un vecino, aunque en el momento del maltrato aún no se había realizado el traspaso.

La Fiscalía solicitaba ocho meses de cárcel y la acusación particular ejercida por la protectora Addanca pedía un año, pero la jueza consideró que concurría la atenuante de dilación indebida.