Una despresurización de cabina en el vuelo FR 2011 de Ryanair (Madrid-Gran Canaria), obligó ayer a su tripulación a realizar un aterrizaje forzoso en el aeropuerto de Barajas al "poco tiempo" de haber despegado, lo que produjo que dieciséis personas tuvieran que ser atendidas por los servicios médicos de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA).

Horas más tarde, 14 de ellos fueron dados de alta y los otros dos fueron trasladados a un hospital por la propia compañía para una revisión más profunda, informó la compañía en un comunicado en el que pedían disculpas a los 160 pasajeros que realizaban ese vuelo.

Según la empresa, los pilotos efectuaron "los procedimientos habituales en caso de despresurización, desplegaron las máscaras de oxigeno e iniciaron un descenso controlado del avión a la altura correspondiente. El avión regresó al aeropuerto de Madrid inmediatamente y aterrizó con normalidad a las 08:25 (hora local) donde los pasajeros desembarcaron de manera segura". Una vez en tierra, "los ingenieros de Ryanair inspeccionaron y efectuaron las reparaciones correspondientes en el avión al mismo tiempo que asignaron otra aeronave de repuesto para que los pasajeros afectados pudiesen volar a Gran Canaria". El nuevo vuelo salió una hora después de lo previsto.

David, uno de los viajeros de este vuelo relató a EL DÍA que después de una fuerte turbulencia, notó un olor a quemado" de cuyo origen, no fueron informados en ningún momento.

"Una vez llegamos a la terminal, no nos esperaba nadie aunque minutos después apareció un chico que ni siquiera pertenecía a la empresa y que no tenía ni idea de nada. Tras horas de espera, nos propusieron incluso volver en el mismo avión, lo que nos puso muy nerviosos. Había gente fatigada, asustada y no nos dieron ni agua".

Mientras, el secretario de Estado de Infraestructuras, Rafael Catalá, garantizó ayer la seguridad aérea en España y aseguró que habrá sanciones si se constatan "malas prácticas" tras los últimos incidentes que han motivado la apertura de varios expedientes a la compañía irlandesa. Fomento investiga ya a Ryanair por tres aterrizajes forzosos en Valencia.

El director técnico del Colegio de Pilotos (COPAC), Iván Rodríguez, explicó que "la despresurización de la cabina de los aviones es una emergencia grave porque puede tener consecuencias fatales si los pilotos no actúan con rapidez y profesionalidad, ya que puede originar mareos o dolor en el oído, entre otras consecuencias.

Tres incidentes en un día

Por otro lado, también ayer otra nave de la compañía se vio obligada a aterrizar de emergencia en un aeropuerto de Bérgamo (Italia), según confirmaron las autoridades aeroportuarias italianas.

El avión, que viajaba con 124 pasajeros a bordo, según los medios italianos, cubría el trayecto entre la localidad croata de Pola y el aeropuerto Rygge de la capital noruega, Oslo. Según los medios, el aparato solicitó el aterrizaje en el aeropuerto italiano El Caravaggio, en la localidad lombarda de Orio al Serio, por una supuesta avería en un motor.

En último lugar, los pasajeros de un vuelo procedente de Londres tuvieron que ser atendidos por los médicos del aeropuerto de Ciampino (Roma) tras sufrir picaduras de garrapatas mientras viajaban, según el diario "Corriere della Sera".