La víspera del inicio del curso escolar ha deparado una noticia inquietante a las familias canarias: el abrupto cierre de la empresa de cáterin Sánchez Bacallado, que gestionaba el comedor de alrededor de cincuenta centros educativos de Tenerife. Tras meses de rumores sobre la continuidad de la entidad, esta comunicó ayer -por vía telefónica- a la Consejería de Educación que cesa en sus actividades.

La noticia ha obligado a la Administración a convocar el próximo lunes a otras empresas del sector con objeto de que se hagan cargo del servicio. Fuentes de la Consejería señalan que este proceso debe desarrollarse sin complicaciones y no esperan a que se produzcan retrasos en la apertura de los comedores, para la que suele habilitarse un margen de unos días.

En declaraciones a ABC Punto Radio Tenerife, la presidenta del comité de empresa de Sánchez Bacallado, Natalia Ramos, fue ayer tajante: "La empresa está cerrada. Comunicó ayer que cerraba sus puertas y que dejaba de ejercer su actividad".

La principal actividad de Sánchez Bacallado es la prestación del servicio de cáterin a los centros escolares. A ellas se dedican unas 300 personas, explicó Ramos, que ahora deberán ser subrogadas por las empresas que asuman esta tarea. Los demás -unos 400 empleados de administración y transporte- no se encuentran en esta situación, por lo que, explicó la representante sindical, "lo están pasando realmente mal".

"Nos da muchísima pena que una empresa tan fuerte haya terminado así. Hemos luchado como trabajadores hasta el último momento para que no se produjera este final, pero no podemos hacer nada", señaló con consternación Natalia Ramos.

Por su parte, el presidente de la Federación Insular de Tenerife de Asociaciones de Padres de Alumnos (Fitapa), Eusebio Dorta, negó que el cierre de la empresa vaya a provocar un aumento en el coste del comedor.

"Nos oponemos a que esta medida tenga un impacto económico", apuntó en declaraciones a Europa Press. Según el representante de las familias, "muchos colegios tienen establecida una segunda opción -la empresa elegida por el Consejo Escolar como suplente- y se han acogido a ellas". En los casos en que no esté establecida una empresa como sustituta, los colegios deberán negociarlo durante el fin de semana para aprobarlo de forma urgente en el Consejo Escolar durante la mañana del lunes.