Lecquio, un yosrkshire terrier de siete años de edad, ha hecho que el CD San Roque de Lepe (Huelva), de Segunda B, tenga la misma cobertura informativa que un equipo de Primera División, tras hacerse público ayer que se había convertido en el primer perro socio oficial de un equipo de fútbol.

El propietario del perro, Manuel Contreras, se ha pasado toda la mañana en el estadio Ciudad de Lepe, donde juega sus partidos el CD San Roque, atendiendo a los medios de comunicación que han querido contar con su testimonio y obtener imágenes del perro por las gradas del estadio, donde tiene su asiento reservado, como cualquier otro aficionado.

"Está siendo un día de locura, con radios, televisiones y periódicos de toda España llamando y pidiendo información y testimonios", ha dicho Contreras a Efe, lo que comparte el presidente del club, Rafael Mendoza, que ha pasado también buena parte del día delante de las cámaras.

Una historia que Mendoza espera que sirva como acicate para la campaña de socios del club: "Hasta ahora, la campaña de abonados no va tan bien como nos gustaría, pero temas como este parece que son llamativos, y atrae a la gente".

Manuel Contreras ha recordado que la idea surgió como una forma de ayudar al club y de paso "legalizar" la entrada del perro a los partidos del San Roque, de forma que no tendría problemas para acceder con él a la grada a pesar de que la entrada de animales a los recintos deportivos está regulada.

La lista de representantes ante la prensa que se ha congratulado de la idea la ha completado esta mañana el capitán del equipo, Germán Rojas, un defensa central que ha dicho que "todo lo que se haga por el club es una buena idea", mientras jugaba con el perro por el área que 48 horas antes defendía ante el CD Loja en el partido de liga en el que Lecquio estrenó su carné.

Rojas es, por cierto, el único jugador de la primera plantilla del San Roque nacido en el mismo municipio de Lepe, de forma que aprecia, posiblemente, más que sus compañeros, la ayuda que un despliegue informativo como el de hoy para ayudar a que su club de siempre pueda superar la crisis institucional que sufrió el pasado verano, que puso en serio peligro su participación en la liga.

Ahora, con su número 1.600 grabado en su carné, Lecquio tendrá que esperar dos semanas para volver a sentarse en su silla, ya que el San Roque tiene ahora turno viajero durante dos jornadas, y volverá a su estadio en el último fin de semana de septiembre para recibir al Sevilla Atlético.