El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha dicho hoy que no le gustaría y no podría aceptar que le impusieran desde la UE las políticas concretas en las que tiene que reducir el gasto, en referencia a las posibles condiciones que podrían poner las instituciones europeas a una petición de ayuda.

En una entrevista en TVE, Rajoy ha dicho que, en cualquier caso, espera que "todo el mundo sea razonable" respecto a dichas condiciones y ha recordado que las que se establecieron como contrapartida a la ayuda para la banca al Gobierno le parecieron "buenas".

El presidente ha rehusado referirse a las "líneas rojas" que el Ejecutivo nunca traspasaría al pactar la condiciones de una petición de ayuda al fondo de rescate europeo y ha insistido en que lo importante es cumplir con el objetivo de déficit público del 6,3 % del PIB comprometido para este año.

En su opinión, desde que el Banco Central Europeo (BCE) ha anunciado el programa de compra de deuda soberana la prima de riesgo "ha bajado mucho", con lo que España "ya se puede financiar razonablemente".

"Hay que ser prudente, no es una decisión menor", ha dicho el presidente respecto a la posibilidad de pedir asistencia financiera a Europa, al tiempo que ha recordado que hay que esperar acontecimientos importantes esta semana.

Ha señalado la decisión del Tribunal Constitucional de Alemania sobre el fondo de rescate europeo permanente (MEDE) o las reuniones del Eurogrupo y el Ecofin de los próximos 14 y 15 de septiembre.

No obstante, ha recalcado que el programa anunciado por el BCE "ha abierto una ventanilla" que supone un paso importante, aunque ahora corresponde al Gobierno español la decisión sobre su utilización.