El forense Francisco Etxeberria, autor del informe que concluía que los restos óseos hallados en la hoguera de Las Quemadillas eran humanos y de menores de edad, ha confiado en el esclarecimiento del caso de la desaparición de los niños Ruth y José, ya que ahora "las piezas encajan perfectamente".

Este profesor titular de Medicina Legal y Forense de la Facultad de Medicina de la Universidad del País Vasco, que elaboró el informe a petición de la madre de los niños desaparecidos, ha destacado que, desde el punto de vista forense, el caso tiene ya una "coherencia absoluta", aunque, en todo caso, la "verdad formal y final" es aquella que vendrá dada en la sentencia.

Poco antes de comparecer en la ponencia del Parlamento de Navarra que analiza la atención a las víctimas del franquismo, Etxeberria ha señalado a los medios de comunicación que, en su opinión, en el juicio oral "va a ser evidente y absolutamente indiscutible que esos son los restos de dos niños que fueron quemados en esa hoguera".

Al ser preguntado sobre los motivos por los que un informe anterior concluyó que esos restos óseos no eran humanos, ha respondido citando "una frase que es muy conocida en el mundo forense y que sirve para otras cosas en la vida", que dice que "los ojos no ven nada más que aquello que ya conocen y, si no encuentran lo que buscan, dicen que no hay nada".

Esa frase, ha explicado, significa que a veces se producen errores porque "uno no sabe interpretar lo que tiene delante y quizás algo de eso pudo haber ocurrido en este caso en concreto".

Por ello, ha considerado que "con toda seguridad" a raíz de este caso habrá cambios en la policía científica, en la que se reforzará a su juicio el apartado de la identificación humana con más profesionales.

Etxeberria ha pasado varios años en Chile investigando los desaparecidos de la dictadura de Pinochet, ya que los militares, con la llegada de la democracia, "abren las fosas, cogen los restos y los tiran al mar, a minas o los queman".

Los militares, ha subrayado el forense, "han hecho todo lo posible para que no se encuentre nada", pero aun así se han podido esclarecer completamente muchos casos y esa experiencia, ha declarado, le ha servido quizás para el caso de los niños de Córdoba.