El 24% de los jóvenes españoles de entre 15 y 29 años ni estudiaba ni estaba empleado en los primeros años de la crisis, la quinta tasa más alta entre los 33 países de la OCDE, cuya media era del 16%.

Entre 2008 y 2010, las personas en esta situación aumentaron siete puntos en España, la tercera subida más elevada después de Irlanda y Estonia, mientras que creció 2,1 puntos en la OCDE.

Según el informe Panorama de la Educación 2012 de esta organización, presentado hoy, España tenía un gasto medio público por alumno en 2009 superior en más de un 21% al de la OCDE y la UE, y en todas las etapas educativas, pero los resultados académicos han sido "muy pobres" comparativamente, según ha destacado en rueda de prensa la secretaria de Estado de Educación, FP y Universidades, Montserrat Gomendio.

Como hipótesis, España podría mejorar en 16 puntos sus resultados en PISA si el sistema escolar nacional incluyera pruebas externas estandarizadas para todos los alumnos, y alcanzaría así las medidas de rendimiento académico de países como Alemania y Reino Unido y la media de la OCDE.

Entre otros datos, referidos principalmente a 2010, el número total de horas de clase obligatoria de los alumnos de primaria y secundaria en casi todas las edades es en España superior a los promedios internacionales.

La media real de alumnos por clase (dividiendo el de éstos por el de grupos) es similar a la de la OCDE y la UE en los centros públicos, aunque la media estimada, que tiene en cuenta la ratio de alumnos por profesor y las horas lectivas de docentes y estudiantes, es "bastante más baja".

El salario de los profesores españoles es superior en todas las etapas, con una diferencia mayor en las retribuciones iniciales.

Otro de los puntos que detecta el informe es la menor autonomía de los centros educativos españoles para tomar decisiones propias en cuanto a gestión de recursos y de personal.

En diez años (2000-2010) España ha reducido el porcentaje de población adulta que no pasaba de la educación obligatoria del 62 al 47%, aunque sigue alejada de la OCDE (26%) y la UE-21 (24%).

Sin embargo, sigue por delante en titulados superiores de FP y de Universidad con un 31%.

Otro de los déficit es el de graduados en FP media y estudios similares, que está en el 28%, en tanto que son el 38% de la OCDE y el 44% de la UE-21.

El informe destaca que la incidencia del desempleo se ha duplicado entre la población de estudios más bajos de 2008 a 2010, mientras que ha sido menor si era trabajadores con estudios postobligatorios y, especialmente, sin tenían titulaciones superiores.

En cuanto a las tasas de matrícula de las universidades públicas españolas, de una media de 1.052 dólares en 2009, se consideran "bajas" comparativamente con las de otros países, excepto los nórdicos, donde son similares.

Gomendio ha explicado que un aumento de tasas, como ha ocurrido en el Reino Unido, no parece tener un efecto negativo determinante en una menor matriculación, lo que ha relacionado no tanto con un modelo potenciado de becas como con un sistema de créditos que los alumnos devuelven cuando se emplean y alcanzan cierto nivel de renta.

Otra asignatura pendiente es la matriculación de alumnado universitario que quiera estudiar en España: un 2% frente a una media de la OCDE del 7,8%.