El año 2012 ha presentado temperaturas más elevadas de lo normal, especialmente a lo largo del mes de agosto, con unas olas de calor procedentes de África que hicieron muy complicada la correcta maduración de los viñedos en Cataluña para Bodegas Torres. Ello apremió la vendimia de algunas partidas de Chardonnay en la zona del Penedés, así como también pequeñas cantidades de variedades tintas de la Finca de Juneda en Lleida (Desterrats), que acusaban la fuerte sequía. Afortunadamente, a partir del día 28 de agosto bajaron las temperaturas, llovió en la mayoría de las fincas y las vendimias pudieron seguir un proceso de maduración correcto. Todo indica que los vinos tintos de este año podrán ser excelentes si continúa este buen tiempo, sobre todo con la presencia de noches frías a lo largo de septiembre. Las cantidades serán inferiores a un año normal y, globalmente, se plantean pérdidas de volumen de alrededor de un 15%.