Unai Cañada, director del Bloko del Valle, Dautaka y la Big Band Boom Fire, en Tenerife, ha iniciado la recogida de tambores para la escuela de percusión de la casa de acogida Anidan en la isla de Lamu, Kenia, con la intención de que los niños mejoren su autoestima y además puedan encontrar una salida profesional.

La recogida de tambores forman parte de la campaña "Dona tu tambor 2012" y el destino es la escuela de percusión que montaron en 2010 en la casa de acogida Anidan, y servirán para montar un segundo grupo de percusionistas con los más pequeños del centro.

La campaña comenzó en 2010 y desde entonces, indicó Unai Cañada, se han visto resultados, por lo que el próximo viaje, en noviembre, va encaminado a preparar el espectáculo que se emitirá en un concierto solidario a celebrar en el Auditorium Parco della Musica, de Roma el 17 de marzo de 2013.

En ese concierto los menores del centro de acogida Anidan de Lamu participarán vía internet con la Joven Orquesta de Roma y el coro de Santa Cecilia, explicó Unai.

Lamu es una isla declarada Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en la que viven unas diez mil personas y en la que los medios de transporte son barcas, burros y los pies, explicó Gotzon Cañada, secretario del Bloko del Valle.

La organización no gubernamental Anidan, fundada por el exproductor musical Rafael Selas, tiene en Lamu una casa de acogida que tutela unos 260 niños a los que se provee de estudios, manutención y sanidad gracias a un hospital pediátrico donado por una oftalmóloga donostiarra que atiende de forma gratuita a los menores sin recursos de la isla y alrededores.

Muchos de esos niños han tenido una infancia "durísima" y tienen problemas de autoestima y, dentro de los programas de Anidan, la percusión ha entrado como un apoyo que facilita la integración.

Los niños llevan dentro el ritmo, indicó Gozton Cañada, quien añadió que en agosto de este año viajó hasta La Orotava, en Tenerife, uno de los chicos para recibir clases intensivas de percusión durante quince días.

Unai Cañada destacó que Anidan no puede dar estudios superiores a todos, por lo que con el proyecto de percusión se intenta que tengan una salida profesional, ya que, comentó, en África ser percusionista es en muchas ocasiones tanto como ser médico.

La idea es que el proyecto tenga mucha repercusión y se puedan recolectar unos cuantos tambores de samba para llevar, y, dijo Unai Cañada, como la rítmica africana es distinta a la brasileña, que es la que les suena a los niños, se trata de que las fusionen, y además, agregó, la percusión que salió de África para trasladarse a Brasil, ahora regresa.

Unai señaló que los tambores que se construyen en África son de piel y madera, que sufren mucho con la humedad y el calor que hay en Kenia y se apaga el sonido, por lo que se trata de llevar tambores de samba, de metal, más resistentes, que se pueden afinar y suenan mejor.

Gotzon Cañada aseguró que el proyecto se puede llevar a cabo en otros lugares y se trata de que llegue a "caminar solo", ya que se les dota de los medios para que continúen por su cuenta.

En la actualidad los niños del Bloko del Valle Junior''s Band - Kenia disponen de diecisiete tambores que no dan para todos y ahora se quieren "cuantos más, mejor", declaró Unai Cañada, quien agregó que el grupo de percusión Dautaka de Tenerife también recauda dinero para llevar a Kenia a dos jóvenes tinerfeños.

Se trata, comentó Unai, de que un chico de 15 años y una joven de 23 muestren a los menores de Lamu que son capaces de dirigir un grupo de percusión.