Las fuerzas de seguridad han detectado un incremento de los hurtos en los aparcamientos de centros comerciales de La Laguna y Santa Cruz de Tenerife en el transcurso de las últimas semanas.

Uno de los focos en los que ha repuntado este tipo de delincuencia está en el parque comercial situado en la zona de Las Chumberas. Según los agentes, diversos individuos, muchos de ellos menores, se dedican a pulular por los estacionamientos para sustraer carteras, bolsos u otros efectos de valor en descuidos de las víctimas. Durante los últimos días se ha percibido un aumento de las denuncias realizadas ante la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía por esta clase de delitos contra el patrimonio junto a diferentes naves comerciales.

En algunos casos, los hurtos detectados también se han producido en el interior de alguna de las empresas. Recientemente, los agentes consiguieron identificar y localizar a los menores implicados en la sustracción de varias bicicletas. Sin embargo, no pudieron adoptar medida alguna contra ellos, porque tienen menos de 14 años y, según la legislación, son inimputables. De hecho, los funcionarios policiales no pudieron averiguar siquiera dónde habían escondido o dejado las bicicletas.

Sin embargo, no solo en La Laguna se ha detectado un aumento de los hurtos en aparcamientos. Como ejemplo, el pasado jueves, un conocido abogado sufrió la sustracción al descuido de su maletín en el aparcamiento de un concurrido centro comercial situado entre las calles Áurea Díaz Flores y Álvaro Rodríguez López.

Los hechos ocurrieron cuando el letrado, que iba trajeado, accedió hasta los aparcamientos subterráneos del edificio. Al aproximarse a su vehículo, según relató el propio afectado, un hombre se dirigió a él para preguntarle cómo podía acceder hasta el interior de la superficie comercial.

Entonces, cuando la víctima dejó el maletín en el suelo para indicarle cómo podía llegar a su destino, otras personas, que el abogado no vio en ningún momento, le arrebataron el citado objeto pensando que podía llevar dinero en efectivo.

Sin embargo, el letrado solamente portaba papeles y libros, con lo cual los ladrones no consiguieron su objetivo.

Y, al parecer, con un procedimiento similar se han producido varios casos de hurtos en el citado enclave.