El presidente canario, Paulino Rivero, consideró ayer que los sondeos petrolíferos que autorizó el Gobierno central a 61 kilómetros de la costas de Lanzarote y Fuerteventura "se ven diferente según dónde uno viva en Canarias". Así lo manifestó tras asistir a la apertura de la primera jornada de debate "El turismo en los medios de comunicación: fervores e ignorancias", organizada con motivo del Día Mundial del Turismo.

Después de que el presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna, le reprochara que utilizara este foro turístico para hablar de estos sondeos, el presidente canario afirmó que si se preguntara "sobre las posibles extracciones petrolíferas a las autoridades políticas de cualquier color político en Fuerteventura y Lanzarote, y a sus ciudadanos, la opinión sería muy diferente".

El presidente regional estimó que las personas que los "ven muy cerca están rotundamente en contra porque creen que pondrá en riesgo su actividad económica más importante, el turismo" y reiteró su parecer de que esta actividad "puede perjudicar a los intereses generales" del archipiélago.