Japón ejecutó ayer a dos presos, entre ellos la primera mujer en 15 años, con lo que se elevan a siete los ajusticiados durante el Gobierno del actual primer ministro, Yoshihiko Noda, sin que ello haya abierto el debate sobre la pena de muerte en este país.

El ministro nipón de Justicia, Makoto Taki, aseguró ayer que ambas ejecuciones fueron aprobadas solo después de un minucioso análisis de las circunstancias.