El informe de la consultora Oliver Wyman reveló ayer unas necesidades de capital en la banca española de 53.745 millones de euros, aunque muy concentrada en la banca nacionalizada, y en entidades como el Popular, BMN e Ibercaja, que deberán trabajar contrarreloj para evitar una inyección pública. Bankia necesita casi la mitad del total, con 24.743 millones, y Santander, BBVA y La Caixa, por este orden, son los mejor parados.

La publicación del informe supone el pistoletazo de salida para un nuevo, y muchos creen definitivo, proceso de reestructuración del sector, que vendrá acompañado por la inyección de los fondos aportados por Bruselas por un importe de hasta 100.000 millones.

No obstante, el secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, dijo ayer que solo se necesitará pedir dos tercios del déficit de capital detectado, unos 40.000 millones, dado que el resto se cubrirá con venta de activos y colocaciones de los bancos en los mercados.

El informe apunta a que en un escenario de fuerte deterioro económico -una caída del PIB del 6,1% ciento en dos años- siete entidades tendrían un excedente de capital: el Santander, el BBVA, Caixabank (incluyendo Banca Cívica), Kutxabank, el Sabadell (con la CAM), Bankinter y Unicaja (incluyendo a CEISS).

Otras siete entidades sufren un déficit de capital, entre ellas las cuatro nacionalizadas: BFA-Bankia, Catalunyabank, NCG Banco y Banco de Valencia, que lo recibirán de la línea de crédito que concedió Bruselas a España por importe de 100.000 millones.

Popular, BMN y el grupo formado por Ibercaja, Caja3 y Liberbank tendrán que ponerse a trabajar a marchas forzadas en un plan de negocio que les permita captar recursos del mercado, o de lo contrario sufrirán el estigma de recibir ayudas publicas.

Las entidades que reciban ayudas estarán además obligadas a traspasar sus activos tóxicos al llamado "banco malo", traspaso que se hará a un precio cercano al de mercado, dijo ayer el subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy. Informó también de que los planes del Gobierno siguen siendo los de vender las cuatro entidades nacionalizadas, una vez recapitalizadas, en una subasta competitiva. La conclusión principal del informe de la consultora es que en el peor de los escenarios, las necesidades del sector son de 53.745 millones de euros, aunque la cifra se eleva a 59.300 millones si no se tienen en cuenta los procesos de fusión en marcha ni otros créditos fiscales.

La Comisión Europea, el Eurobanco y el FMI) mostraron su satisfacción por el resultado del test de estrés de Oliver Wyman.