A partir del próximo lunes, 1 de octubre, y hasta enero de 2013, el precio de la bombona de butano bajará un 4,6% y la Tarifa eléctrica de Último Recurso (TUR), a la que están acogidos la mayoría de los consumidores domésticos, se abaratará, como ya se avanzó, un 2,29%. El precio máximo de venta al público de la bombona de butano pasará a ser de 16,1 euros la botella en la Península y de 15,38 en Canarias, lo que representa una reducción del 4,6% (0,77 euros menos por unidad) con respecto al precio anterior, siempre que se aplique de golpe el porcentaje de reducción por botella autorizado por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo. El departamento que dirige José Manuel Soria justificó este descenso, en un comunicado, en la reducción superior al 7,6 % que ha experimentado el coste de la materia prima (propano y butano). En la anterior revisión, para el periodo comprendido entre julio y septiembre, la Tarifa de Último Recurso (TUR) eléctrica se incrementó un 3,95% de media, mientras que la del gas natural se encareció un 2,26 % y la bombona de butano pasó a costar 16,45 euros en la Península y 16,15 euros en las Islas, el 5,92% más. Pequeño respiro Por lo que al recibo de la luz respecta, el Ministerio de Industria, Energía y Turismo confirmó que la caída del 4,6% del coste de la energía unida a la decisión del Gobierno de no revisar la parte regulada de la factura eléctrica que financia los costes del sistema, ha permitido finalmente una disminución en la tarifa final que pagan más de 20 millones de usuarios. Los precios de las subastas Cesur, que determinan el coste de la energía y se celebran con carácter trimestral, suponen alrededor de la mitad de la tarifa de último recurso (TUR), mientras que la otra mitad corresponde a los denominados peajes de acceso, con los que se cubren costes regulados asociados al suministro eléctrico. Desde su entrada en vigor en julio de 2009, la tarifa de último recurso no había bajado nunca, ya que, habitualmente, cuando el coste de la energía caía, el Ejecutivo aumentaba o congelaba los peajes para atajar el déficit de tarifa con subidas del recibo más suaves. Responsables de las organizaciones de consumidores calificaron de positivo el "leve" descenso de los precios de la luz y de la bombona de butano, que calificaron de "pequeño respiro", pero coincidieron en señalar que es "claramente insuficiente".