El proyecto de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2012 ha destinado una partida 55,04 millones de euros a la Cinematografía, lo que supone un 22,6 por ciento menos que la cantidad incluida en los PGE aprobados para 2012, que fue de 71,11 millones.

Respecto a la gestión y el reparto del Fondo de Protección, la concesión de las ayudas a la amortización de largometrajes se vincula a los resultados de aceptación por parte de los espectadores de todo el territorio.

De esta forma, se garantizan condiciones de igualdad a todos los productores y la aplicación de criterios objetivos en su concesión (15% sobre la recaudación bruta y 33% de la inversión del productor).

Como alternativa a la financiación del cine, el presidente de la Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales Españoles (FAPAE), Pedro Pérez, anunció el pasado jueves la propuesta de un nuevo modelo que propondrá al Gobierno central. Según manifestó, el objetivo de esta solución es que "el cine se pague con los ingresos y los impuestos del cine".

A su juicio, esto supondría "una descarga para los Presupuestos Generales del Estado y más dinero para el cine", ya que los ingresos se cargarían "en quienes consumen cine, en pantalla más grande o más pequeña".

Por su parte, el presidente de la Academia de Cine, Enrique González Macho, ya pronosticó la semana pasada que un recorte fuerte en las ayudas al cine afectaría "muchísimo" a la industria. "Veo la situación al límite de lo imposible", ha dicho.

Macho recordó que las ayudas a la amortización del cine se reciben "con dos años de retraso" y por ello "podrían afectar a las películas con las que ya hay un compromiso por parte del Estado. "Si afectara a eso seria la quiebra de todo el mundo del cine", lamentó.