CREO que podemos estar de acuerdo en que la formación, en sentido amplio, es imprescindible para todas las esferas de nuestra vida. Pero en la situación económica actual esta cobra aún más importancia. Puede marcar la diferencia entre encontrar un empleo, mantenerse en el puesto actual o hacer tu negocio rentable y viable en el tiempo.

Porque la supervivencia individual y de la familia también la podemos asimilar a un negocio. Tenemos nuestras ventas, nuestros costes, nuestros activos y nuestros pasivos. Muchos desconocen la diferencia entre un activo y un pasivo. O no son capaces de situar en el orden correcto el ahorro y la inversión. Eso sí, no dejan de hablar de la prima de riesgo, de las subastas del Tesoro, del BCE...

Soy de los que opinan que gran parte de los efectos de esta crisis en la economía familiar, individual, incluso empresarial, pudieron haberse mitigado a través de una sólida formación financiera. Y no hablo de conocimientos muy específicos en economía o finanzas.

Tal vez quienes firmaron su hipoteca pensando exclusivamente en "lo poco que pago al mes" debieron valorar otros parámetros antes de lanzarse a una aventura financiera que les llevará toda la vida.

Probablemente, si desde niños se inculcara -también en las escuelas- la necesidad de ahorrar, se podrían haber evitado algunos de los males actuales. Un reciente estudio revelaba que los jóvenes alemanes de entre 14 y 25 años ahorran más del 25% de sus ingresos mensuales. Sus familias ahorran al mes, aproximadamente, el 11% de su salario neto. En ambos casos, el 11% está destinado a inversión para su futuro... ¿Y este hecho está en el origen de la situación financiera de su país?

Yo suelo recomendar mantener un múltiplo de sus gastos anuales ahorrado. Ante una inesperada contingencia, como puede ser la pérdida del empleo, al menos sé que en los próximos dos o tres años voy a poder seguir pagando la hipoteca, la luz y el agua, el colegio de los niños. Tendré el área económica cubierta, con la tranquilidad que eso otorga, y me podré centrar en otras tareas.

"Los activos te dan de comer cuando pierdes el trabajo. Los pasivos te comen cuando pierdes el trabajo". Esta sentencia cobra todo el sentido en los momentos actuales.

Claro que en este punto necesitamos la colaboración de la administración. Gravar el ahorro con un claro afán confiscatorio desincentiva una conducta financiera que solo genera beneficios no solo para los propios ahorradores, sino para las finanzas del país.

Dicho lo cual, leo con tristeza que el borrador del anteproyecto de la Ley Educativa deja de nuevo de lado esta materia esencial (recordemos a los niños alemanes que citamos antes). La literatura universal tiene su importancia, de acuerdo, pero las hipotecas, los sueldos, los gastos y las inversiones vienen denominados en euros. Además, la "Educación Financiera" es materia de evaluación en el famoso informe PISA.

Hay quienes dicen que no pueden ahorrar. Yo les diría que hay que gastar lo que sobra después de ahorrar. Les valdrá la pena.

fconcepcion_eafi@economistas.org