El Cabildo de Tenerife concluyó las obras de reparación del emisario submarino de San Blas, en el casco urbano de Candelaria, a principios del mes de agosto. La actuación costó 140.000 euros y consistió, fundamentalmente, en la reposición de 75 metros del tubo de este equipamiento que, además, fue desplazado al margen superior del paseo para minimizar la incidencia marina, siendo protegido con hormigón. Al tiempo, procedieron a reparar y asfaltar toda la zona afectada. Apenas dos meses después, el emisario vuelve a estar roto.

Mayca Coello, concejala de Sí se Puede, manifiesta que "resulta insultante" lo que está ocurriendo teniendo en cuenta la inversión para, hace escasos días, tener que cerrar de nuevo la playa de Los Guanches "precisamente por la contaminación producida por este emisario".

Los vecinos llevaban semanas avisando del mal olor existente y de las manchas blanquecinas que aparecían en la zona, "por lo que era evidente que el problema no se había resuelto".

Desde la perspectiva de esta concejal, "no es aceptable que se cierre la playa de los Guanches y no se haga lo mismo, por precaución, con la del alcalde, muy próxima a la primera". Consecuentemente, se cuestiona si para adoptar esta medida "habrá que esperar a que los bañistas acudan al centro de salud con problemas, como sucedió en Los Guanches".

El pasado mes de junio fue cuando el Cabildo comenzó esta obra, "a pesar de no ser competencia insular", pero dicha administración "ha hecho un esfuerzo muy importante para acometer, por la vía de emergencia, el arreglo de esta infraestructura que recorre todo el paseo desde la Basílica, una actuación que cuenta con un presupuesto de 140.000 euros", dijo entonces la consejera insular de Planificación, Pino de León.

Los temporales marinos del pasado mes de febrero, habituales en el litoral de Candelaria, provocaron la rotura del emisario, construido hace 15 años por el Consejo Insular de Aguas de Tenerife (Ciatf), y de gran parte del firme del paseo marítimo. Esta eventualidad originó problemas ambientales que motivaron el cierre del paseo.

Mayca Coello explica que llevan años "denunciando el abandono de la depuradora y la contaminación que se está produciendo", recuerda que existe una denuncia de la Unión Europea (UE) por verter aguas residuales sin depurar al litoral del Valle de Güímar y que "tiramos todos los días más de un millón y medio de litros de agua sin depurar, se cierran la playas y las personas se enferman por bañarse en Candelaria".

Los ecosocialistas insisten que, ante este panorama, "no nos explicamos a qué se está esperando por parte de los responsables del ayuntamiento, del Cabildo y del Gobierno de Canarias para solucionar este problema de salud pública que nos afecta a todos. Es inconcebible que el Plan de Obras Hidráulicas del Ejecutivo regional siga sin destinar recursos al acondicionamiento y la puesta en marcha definitiva de la depuradora comarcal del Valle de Güímar", apunta Coello.