1.- Se permite Richi(Melchior) insultar al delegado del Gobierno, GuillermoDíazGuerra, que es una persona educada y competente, porque no lo dejó llegar a pie de avión a buscar a un ministro marroquí. Mira, Richi, lo que tú pretendías era de república bananera. Con la que está cayendo no hay que hacer alardes. El marroquí que se monte en una guagüita distinguida, que lo deje en la sala de autoridades. Ya es bastante, como así ocurrió. A la gente no le gusta que los políticos viajen en preferente, ni tampoco que los ministros sean recogidos por el coche del Cabildo y por su presidente barrigón -¿qué tal, colega?-, a pie de avión. O sea, que Guillermo hizo bien en aplicar a don Richi la legislación vigente. Porque los virreinatos se terminaron. Y la pataleta de Richi es más bien un cabreo de niño mimado. Y a su edad provecta, no le pega. Que le diga a su jefa de Gabinete, que es una cataplasma, que le aplique otra cataplasma a ver si se calma. Ay, me salió un pareado.

2.- A Bermúdez no le quedan ya -como adictos- sino los sospechosos habituales y un tal Sergio (no, Dalma, no), Sergio Armas, que tiene amores con una colega del tal JoséÁngelMartín, el enemigo/amigo de Coalición Canaria, en una extraña metamorfosis. La colega se llama ClaraSegura y es concejal sociata de Santa Cruz, como el tal Martín. Porque en el amor no hay ideologías. Y porque el tal Sergio fue el único que defendió a Bermudito, en la noche del miércoles, en el comité local de CC. El mentado Sergio, además, estaba mosqueadísimo porque algunos miembros de CC, desoyendo consignas, se han acercado a este periódico, han participado en debates cuando EL DÍA los llama, como es normal cuando lo solicita el periódico más importante de Canarias. Que ni chiquito retrinque tiene el tal Armas con relación a este asunto.

3.- Estoy escribiendo de política más de la cuenta, ya lo sé, pero es que pasan cosas y no puedo abstraerme como quisiera. Estos de Coalición han perdido un poco el norte. El tierno barrigón, que podría disfrazarse de PapáNoel esta Navidad, despotricando de la autoridad competente por un quítame allá ese moro; y el Bermúdez haciendo un destrozo en CC que fuma en pipa. ¿Qué se han creído el veterano y el cachorro, que son los reyes del mambo? Lo peor del mundo redondo es creerse su ombligo. En Canarias ha habido demasiados ombligos a lo largo de los tiempos. Hacen falta muchas curas de humildad. Y eso.

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