El tsunami generado por un terremoto de 7,7 grados Richter registrado ayer en la costa noroccidental de Canadá golpeó Hawai (Estados Unidos) con olas menores de lo previsto, después de que las autoridades ordenaran la evacuación en zonas vulnerables y sin que se informara de daños o víctimas.

El Centro de Alerta de Tsunami del Pacífico (PTWC), que había emitido la alarma a las 19.09 hora local del sábado (05.09 GMT del domingo), la mantuvo cinco horas y la canceló dos horas después de que las olas tocaran las costas del archipiélago estadounidense.

"La amenaza del tsunami ha disminuido" y "no se espera que aumente", indicó el PTWC al convertir la alarma en aviso y alertar de que "los cambios en el nivel del mar y las fuertes corrientes" pueden causar problemas en las costas en las próximas horas.

El PTWC "sigue muy de cerca la situación y el aviso será levantado cuando el riesgo haya pasado", según su último boletín. Previamente, tras decretarse la alarma, los servicios de emergencia se desplegaron en el archipiélago hawaiano y las sirenas comenzaron a sonar.