Una nave industrial de 3.000 metros cuadrados dedicada a la producción de pan quedó completamente destruida durante la tarde de ayer debido a un voraz incendio que se propagó con gran rapidez en el municipio de San Miguel de Abona. Las pérdidas económicas en daños materiales para la sociedad propietaria de Atlantic Pan son cuantiosas, pero, afortunadamente, no hubo personas heridas y las llamas no se extendieron a otras construcciones próximas del polígono de Llano del Camello, en Las Chafiras.

El fuego comenzó poco después de las 17:00 horas en unas instalaciones donde se producen diversos productos de pan que se comercializan en todo el Archipiélago. En ese momento, en las dependencias apenas había seis trabajadores y un encargado, mientras que el proceso productivo estaba a punto de finalizar.

Sin embargo, las llamas comenzaron en un horno industrial por circunstancias que ayer se desconocían. En un primer momento, el propio personal trató de hacer frente a las llamas, pero el fuerte avance de las mismas aconsejó desalojar la nave y avisar a los servicios de seguridad y emergencias.

A las 17:15 horas fueron activados bomberos del Consorcio de Tenerife, grupos de bomberos voluntarios, Policía Local y agentes de la Guardia Civil y Protección Civil. Un cuarto de hora más tarde, el fuego se había propagado de forma espectacular y había generado una columna de humo negro que era visible a muchos kilómetros de distancia.

El alcalde, Valentín González, comentó que se trató de un "desgraciado accidente" y recordó que los empleados aplicaron el protocolo de evacuación. El regidor señaló que el dispositivo desplegado para frenar la expansión del incendio estaba compuesto por medio centenar de bomberos del parque de Las Chafiras, así como de los voluntarios Guayota, de Granadilla, y de Adeje, entre otros.

Casi desde el primer momento, el objetivo de los bomberos fue impedir que las llamas pudieran llegar a otras naves próximas, entre las que había una fábrica de plásticos, un producto altamente inflamable y que hubiese complicado considerablemente las tareas de extinción.

Otros de los objetivos técnicos de los profesionales fue evitar que el fuego llegara hasta los depósitos de combustible situados en el exterior de la citada panadería.

El polígono industrial de Llano del Camello dispone de hidrantes en las proximidades de casi todas las parcelas. Esa circunstancia facilitó de forma significativa la labor de suministro de agua para los bomberos. Ayer, el más próximo a la nave afectada estaba apenas a 10 metros, según Valentín González.

35 trabajadores

Uno de los propietarios de Atlantic Pan, Jorge Quevedo, manifestó que en la panadería trabajan unos 35 empleados en total. La empresa lleva establecida en dicho espacio industrial de Las Chafiras desde hace, al menos, una década. Quevedo reconoció a las 19:30 horas que los responsables de la empresa estaban muy preocupados por el suministro a sus clientes. Por esa razón, estaba previsto que entre los encargados se celebrara una reunión para determinar las medidas de choque, tras el desagradable suceso.

Quevedo explicó que en la nave se había hecho una gran inversión en medidas contraincendios, así como que los trabajadores están bien formados para que sepan cómo actuar ante este tipo de accidentes.

Varios empleados estaban desolados por la destrucción de su sede de trabajo y algunos no podían reprimir la tristeza ni las lágrimas, mientras dos bomberos subidos en las cestas de sendos camiones autoescalas vertían agua sobre la panadería industrial.

Por su parte, otros efectivos humedecían las paredes y planchas de edificaciones próximas para evitar su expansión.