El proceso de adjudicación de la compañía organizadora de la próxima edición del Salón Internacional del Libro Africano (SILA), prevista a principios del próximo mes, "se ajustó a los requisitos estipulados por la Unión Europea", según afirmaron ayer fuentes de la Viceconsejería de Cultura del Gobierno de Canarias, en respuesta a las críticas vertidas por la asociación SILA, que le acusa de "haberse apropiado de forma indebida del proyecto".

Desde el Ejecutivo regional aseveraron que "como ya ocurrió en la edición anterior, al tratarse de un proyecto sufragado con fondos europeos, teníamos la obligación a sacar un concurso público de libre concurrencia".

Al respecto, precisaron que "en esta ocasión se presentaron tres empresas, entre las que figuran Ecopress, la Fundación Empresa Universidad de la Universidad de La Laguna y la UTE Fundación Canaria Farrah-LFD, que fue la que finalmente se ajustó más a los criterios establecidos en el pliego de condiciones y, por tanto, la que percibirá la partida correspondiente, fijada en 145.000 euros".

De este modo, subrayaron que "la asociación SILA, que sí concurrió a la convocatoria de 2011 y que fue la entidad elegida para acometer la iniciativa, este año no consideró oportuno hacerlo".

Por otro lado, argumentaron que "el Gobierno no tiene constancia de que se haya presentado una denuncia formal sobre este asunto ante los juzgados, pero nuestros servicios jurídicos están analizando el asunto" por si es necesario tomar cartas en él.

Tras el fallo de la mesa de contratación, que se produjo a finales de octubre, el procedimiento seguirá su curso en los próximos días con la entrega del programa por parte de la adjudicataria, que deberá ser ratificado por la Viceconsejería de Cultura, que deja la puerta abierta a que el festival se celebre en cualquier isla del Archipiélago.