El alcalde de El Rosario, el socialista Macario Benítez, elaboró el pasado lunes un bando por el que cerró al público la playa Tabaiba II en su tramo izquierdo, pequeña zona de baño situada junto a la piscina natural de este enclave y del paseo de madera que lleva hasta Radazul. El máximo mandatario explica en ese texto que los últimos controles sobre la calidad y condiciones del agua realizados por la Consejería regional de Sanidad aconsejan dicha medida, al no garantizarse los índices mínimos que se exigen.

El bando es muy escueto y no aclara los motivos a los que se achaca el incumplimiento de los ratios sanitarios fijados. De todos modos, vecinos de Tabaiba lo vinculan sin dudarlo a vertidos fecales, al tratarse de un problema que viene de lejos por no haberse conectado electrónicamente el anillo de saneamiento.

En su bando, Benítez no solo prohibe el baño, sino cualquier actividad acuática en este tramo del litoral, la pesca, el surf e, incluso, los simples paseos por la arena o rocas de la cala, principalmente en esa zona izquierda.

Los citados vecinos alertan de la situación de saneamiento que sufre Tabaiba desde hace tiempo al tratarse de una zona que, hasta ahora, ha resuelto este problema solo con pozos negros. Según advierten, esos depósitos particulares se encuentran, en muchos casos, ya colmatados o a punto de llenarse, lo que agrava las filtraciones que van hacia el mar. A su juicio, ésta ha sido la causa del cierre tras los últimos controles sanitarios.

Los vecinos piden al gobierno local que se conecte cuanto antes el anillo de saneamiento y se tomen las medidas oportunas para resolver este problema de salud en un área con numerosas viviendas y visitantes que quieren disfrutar del litoral.

En su opinión, las últimas explicaciones del gobierno achacándole el retraso a Costas no se sostienen, por lo que exigen responsabilidad y gestiones con Endesa para que se dé esa conexión eléctrica cuanto antes.