Los vecinos de Cho Vito, cuyas casas han sido demolidas al estar afectadas por la Ley de Costas, no se irán del Ayuntamiento de Candelaria, en el que 16 personas permanecen encerradas desde ayer, hasta que no se les proporcione una vivienda en propiedad.

El portavoz vecinal, Antonio Alonso, ha manifestado en declaraciones que hay pruebas suficientes de que las casas son legales, por lo que lo "justo" es que se les de otra vivienda o se les ofrezca un alquiler durante el tiempo en el que se construyan las nuevas casas.

Según ha precisado, el alcalde del Ayuntamiento de Candelaria, José Gumersindo García, les había prometido el solar que estaba encima de Cho Vito, una oferta de la que "ya no habla", ha lamentado.

El portavoz también ha denunciado que el Ayuntamiento negocie cosas diferentes con las familias, ya que, por ejemplo, a un vecino le ha ofrecido entre 300 y 600 euros y un puesto de trabajo, mientras que a otros nada.

En su opinión, Cho Vito está en la misma situación que los vecinos que tienen sus casas próximas a una autopista y ésta tiene que ampliarse.

Si en este caso se les proporciona una vivienda, en Cho Vito también, ha demandado el portavoz, quien ha insistido en la legalidad del poblado costero.

Los vecinos de Cho Vito seguirán durmiendo en el salón de plenos del Ayuntamiento de Candelaria, sin comida y sin colchones, hasta que se les proporcione una vivienda en propiedad, ha destacado el portavoz.

"Estaremos hasta que nos echen o nos den una solución", ha agregado Antonio Alonso, quien ha comentado que si las casas de Cho Vito fueran ilegales, los bancos no habrían concedido hipotecas a algunos de los vecinos para su compra.