La Policía Nacional y el Servicio Federal de Seguridad de Rusia desarticularon una organización criminal que trasladó a España a unas 8.000 mujeres rusas para su explotación sexual desde el 2005 con el pretexto de falsas ofertas de trabajo. Una parte de las detenciones y de los registros en domicilios y clubes fueron realizados en Arona. La mayoría de los acusados son de nacionalidad rusa.

La trama, que envió desde Rusia a España a 20 mujeres semanalmente, es responsable del traslado del 70 por ciento de las mujeres rusas traídas a España para su explotación sexual.

En la operación Arcano fueron detenidas 18 personas, entre ellas el cabecilla, y se efectuaron 12 registros en los que se intervinieron 65.000 euros en efectivo, seis vehículos de alta gama, joyas y relojes de elevado valor y diversa documentación.

El líder eludía cualquier contacto tanto con sus víctimas como con sus explotadores y se presentaba bajo múltiples alias como "el hombre invisible" o "Albert Einstein".

Pasaportes a Rusia

La banda enviaba a Rusia los pasaportes de las mujeres para prolongar el tiempo de estancia en España mediante falsificaciones de gran calidad. La operación comenzó en el año 2005, al detectarse la presencia en España de "la mayor organización criminal rusa" dedicada a la explotación sexual de ciudadanas de esa nacionalidad.

Durante una primera fase, los agentes concluyeron que todos los clubes investigados, así como los distintos grupos desarticulados hasta ese momento se proveían de mujeres enviadas por una misma red de captación establecida en Rusia.

Numerosas víctimas relataron a los agentes que eran captadas mediante falsas ofertas de empleo en España, para lo que recibían visados Schengen y simulaban viajes turísticos.

La primera parte del viaje la realizaban en autobuses de línea hasta Varsovia, Praga o Helsinki y, desde allí, viajaban en avión hasta Madrid, Barcelona o Málaga, donde eran recogidas por algún miembro de la organización o guiadas telefónicamente hasta su destino final en Madrid, Barcelona, Lérida, Tarragona, Córdoba, Granada, Jaén, Almería, Cantabria, Zaragoza, Huesca, Tenerife o Islas Baleares. En la segunda fase de la operación, tanto en Rusia como en España, los agentes lograron establecer una conexión directa entre el cabecilla y las mujeres trasladadas, por lo que se procedió a su detención, que hasta ese momento no había sido posible debido a que tomaba todo tipo de medidas de seguridad.