1.- Se han dado mucha prisa el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y el fiscal-jefe de ese órgano judicial en alertar sobre los juicios paralelos contra Mas y JordiPujol, relativos a sus supuestas cuentas suizas millonarias en euros. Me parece perfecto, pero también me parece perfecto que se unifiquen criterios judiciales. Porque aquí, en Canarias, sin que hubieran intervenido los homólogas territoriales de los dirigentes jurisdiccionales catalanes, que yo sepa, y menos con tanta prontitud y diligencia, se han realizado vergonzosos juicios paralelos contra políticos y se han producido filtraciones judiciales y policiales, que han originado en la prensa y demás medios sabrosas e impunes mentiras. A no ser que Cataluña sea ya una auténtica nación -y Canarias no- y los jueces tengan más sentido del Estado y de la propia justicia verdadera que aquí, en esta comunidad, que también puede ser. A mí me parece garantista total la postura del presidente y del fiscal del TSJ catalán y los afectados lo van a agradecer. Desde luego, es casualidad que todo este chanchullo salga a la luz en una época electoral tan especial. Es mucha casualidad que todo parta de un borrador policial. Y es todavía más casualidad que la información llegue a un periódico de Madrid ("El Mundo").
2.- Si viviera Papuchi ya estaría diciendo aquello de "raro, raro, raro". La información está dada. Es ahora la policía la que tiene que confirmar o negar el contenido de su borrador y explicar quién lo filtró. El periódico es inocente; y nadie debería tratar de matar al mensajero. El periódico tiene un asunto y lo da. ¿Qué sería de la sociedad sin información? Lo que está claro es que el medio no se ha inventado nada. Hay un texto que afirma lo que afirma. Si es o no verdad corresponde a la policía aclararlo. Y también averiguar que si el texto es eso que llaman una "hipótesis de trabajo", quién lo filtró. Pero no se lo pregunten a "El Mundo", sino al filtrador.
3.- Me van a hablar a mí de juicios paralelos, joder, que he sufrido algunos tan absurdos y tan graciosos que lograron que me descojonara. Pero yo no soy el protagonista ahora. "El Mundo" debe tener hasta las cuentas suizas de las queridas de los presuntos implicados, si las tuvieran o tuviesen, que yo conozco las formas de Pedrojota. Está muy bien interponer querellas para intentar parar la cosa, pero las querellas no van a poder con lo inevitable: que se investigue, que se especule, que se filtre, que se manipule y que se publique. Y, si no, presunción de inocencia y ausencia de juicios paralelos para todos: para la Pantoja, para MiguelZerolo, para los Pujoles, para Mas, para Urdangarín y para Rato. Etc, etc, etc.
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