Mas de 60 millones de animales son sacrificados cada año en todo el mundo para comerciar con sus pieles, según denunció ayer la organización internacional AnimaNaturalis, que, como cada año con la llegada del frío, protestó en Madrid con un desnudo colectivo contra la industria peletera "manchada de sangre".

Medio centenar de activistas del grupo (uno por cada visón que se utiliza para una sola prenda de abrigo), se exhibió con el cuerpo desnudo, pintado de rojo sangre o con maquillaje simulando jirones en la piel. El grupo se reunió en la Plaza de Isabel II (Ópera), en Madrid, donde al mediodía se registraban tres grados de temperatura al sol.

Según Aida Gascón, portavoz del grupo, "se pasa mucho frío, pero peor es el sufrimiento y la agonía de los animales a los que se les arranca la piel para que otros las luzcan". En los países nórdicos, que es donde hace más frío, se prefieren abrigos de materiales sintéticos, y solo en países como España, Italia y Grecia aún se considera la piel natural un signo de lujo y ostentación, añadió.