Ricardo Uriz, base canarista, tiene pasado pucelano. Formó parte en la 11/12 del Blancos de Rueda Valladolid, equipo que el sábado visitará el Santiago Martín. Ayer atendió a los medios de comunicación y comenzó haciendo referencia a lo vivido en la pista del Fuenlabrada, donde protagonizó su mejor actuación.
"Fue una victoria importante y ante un rival directo. Sabíamos de la dificultad del partido porque ellos venían de ganar en Valladolid y de hacer buenas actuaciones frente a Barcelona y Bilbao, con opciones de vencer, pero el equipo salió a competir, como hace en todos los partidos, controló el ritmo de juego e impidió que el Fuenlabrada estuviera cómodo en ningún momento", indicó Ricardo Uriz.
Se le preguntó por el cambio experimentado por el equipo y el propio base con respecto a las primeras jornadas de la competición.
"Es cierto que al principio de Liga nos costó adaptarnos a la nueva categoría, rivales importantes, partidos muy difíciles... Creo que el equipo ha encontrado una línea de trabajo muy buena y si seguimos por este camino tendremos opciones de victoria en cada partido. No hay secretos, simplemente cada semana trabajamos, intentando corregir los errores que vamos cometiendo y que hay que mejorar. Se ha dado un paso hacia adelante, sobre todo ante equipos de nuestra misma Liga. El calendario va a ser duro hasta final de temporada, con lo cual cada triunfo que saquemos adelante ahora mismo nos va a dar confianza de cara a los siguientes partidos", puntualizó el base.
Hizo referencia a la notable mejoría de su juego.
"En mi caso personal la adaptación no era a la categoría sino al estilo de juego de Alejandro Martínez, al que no estaba acostumbrado. Su baloncesto es muy alegre, donde se da mucha confianza al jugador, con situaciones ofensivas con bastante número de posesiones... Yo venía de equipos donde los entrenadores no tenían ese estilo de juego, más bien un baloncesto más controlado, con ataques más largos, menos posesiones, controlando mucho más el balón... Quizás por eso me ha costado un poco más acostumbrarme a este juego del Canarias. Paralelamente al equipo he podido encontrar un sitio y saber compaginar ese estilo de Alejandro con el mío. En las últimas jornadas estoy contento por ayudar al equipo y lograr esas victorias que a la postre es lo más importante".
De inmediato, añadió: "Cuando llegas a un equipo lo normal es que quieras aportar desde el primer día. También lo es que se comente y se hable de uno. Yo mismo quería buscar la manera de sentirme más cómodo dentro del campo. Pero, bueno, desde el club y por parte del cuerpo técnico siempre he encontrado una total confianza en mi, en mi juego y poco a poco hemos encontrado ese camino y ahora mismo me encuentro cómodo y con mucha confianza".
Se negó a aceptar que un jugador puede ganar un partido. "Esto es un juego de equipo, somos cinco en el campo y es el entrenador el que marca las pautas. En las ultimas semanas el colectivo muestra una solidez y una manera diferente de afrontar los partidos de lo que lo hacíamos al inicio de temporada. Y esto es gracias al trabajo de todos, de Alejandro, que ha ido puliendo esos pequeños defectos o debilidades, y, quitando la primera parte de Badalona, el Canarias ha dado la cara en todos los campos donde ha jugado".
El sábado, el Valladolid.
"Es un equipo que está callando muchas bocas a quienes vaticinaban que iba a estar abajo. Lleva seis victorias pero creo que podía tener alguna más, como el partido con el Fuenlabrada. Es un grupo muy consistente, muy sólido en todas sus líneas. Tienen jugadores de calidad y aunque han formado un equipo algo tarde en el tiempo, sí han sabido encontrar esa llave para conjuntar a la gente, lo que es un mérito de Roberto González, su entrenador, y de la dirección deportiva del club. Va ser muy difícil ganarle el sábado porque lo vienen haciendo muy bien. El año pasado tuve como entrenador a Roberto. Ha sabido elegir lo mejor, adaptándose a su propio estilo. Tiene personalidad y trasmite mucha confianza. En la temporada pasada, con los muchos problemas que tuvimos, supo manejar muy bien el grupo, aunque quizás no tuvo demasiado tiempo para organizar todo el engranaje que necesita un equipo en una situación tan difícil. El hecho de que un entrenador "novato" que lleve seis victorias da mucho que decir".
Valladolid, Manresa y Murcia, los tres próximos visitantes.
"Siempre he dicho que el objetivo final, la permanencia, pasa por ganar en casa. Todas las que saques fuera es un plus, pero todos tenemos claro que la meta de no quedar en puestos de descenso se consigue en nuestro pabellón y con nuestro público. Firmo ahora mismo ganar los tres próximos partidos en casa porque eso nos daría una tranquilidad y confianza de cara al comienzo del año que viene. Siempre he considerado que las segundas vueltas son más complicadas que las primeras porque los equipos llegan más conjuntados, algunos se refuerzan...".