La Plataforma de Afectados por las Hipotecas de Tenerife (PAH) ha decidido acampar de nuevo a las puertas de Bankia, la misma entidad con la que el alcalde, José Manuel Bermúdez, alcanzó en noviembre un acuerdo por el que se evitaba el desahucio de Carmen Omaña, quien protagonizaba una huelga de hambre junto a otros afectados por lanzamientos.

Inma Évora, portavoz de esta plataforma, manifestó ayer que el regreso al número 2 de la calle Valentín Sanz está provocado por el "inadmisible incumplimiento que hace esta entidad de su palabra y el acuerdo verbal que se alcanzó, del que se dieron fe Bermúdez, otros concejales, el responsable de Bankia y yo misma".

Évora señaló que tras levantar la otra acampada "se trató de manera individual cada caso, e individualmente Bankia les ha tomado el pelo". En este sentido, señaló que a Inmaculada Estupiñán, que "es una persona enferma, este banco no se ha puesto en contacto con ella, a pesar de que se paralizó el desahucio, pero no se ha materializado el acuerdo para un alquiler asequible".

En el caso de Carmen Omaña, quien ayer se sumó a esta acampada "por solidaridad", indicó que a pesar de que se le ha concedido el alquiler en la que fue su casa, "la han tenido del tingo al tango y al margen del acuerdo con el alcalde, ya que querían otro compromiso por el pago de las rentas, que ya se le entregó. Aún así, todavía no se ha firmado el contrato de arrendamiento, hasta el punto de que la amenazan con que la echan si no se materializa la ayuda municipal".

Otro de los casos que ha motivado esta nueva acampada, y a juicio de la PAH "el más grave", es el de Alejandro Remiro, a quien, asegura Évora, después de revisar y aportar la nueva documentación, "le dicen que el banco malo va a asumir 50.000 euros de su deuda, pero su casa está valorada ahora en 80.000, muy por debajo de anteriores tasaciones, por lo que, según la portavoz de la Plataforma, "se quedará con una deuda de 35.000, que deberá liquidar con un nuevo préstamo hipotecario a 40 años, algo que consideran como una dación en pago, al margen de soportar actitudes amenazantes como que se quedarán con su casa y la de su madre".

Ayer también se inició otra acampada en el BBV que, al igual que la de Bankia, pretende permanecer toda la Navidad.

El gabinete de prensa de Bankia respondía ayer, desde Madrid, que "se ha cumplido con el compromiso" y afirmaron que esta entidad no negocia con plataformas", sino con sus clientes a nivel personal, algo que, aseguran, "se ha llevado a cabo de manera reiterada" con estas personas afectadas.

Por su parte, el Ayuntamiento capitalino, decidió ayer no pronunciarse sobre este asunto.