En "Tangier" , producción de la Universal rodada en 1946 a imitación de "Casablanca", el aventurero Paul Kenyon intenta sonsacar a la exótica Rita sus orígenes españoles. María Montez, que interpreta a la mujer, responde con orgullo "I''m from Tenerife, Canary Islands". Aquella mentira venial, una ficción dentro de otra, se hará hoy realidad con la vuelta a Tenerife de la que fuera llamada "Reina del Technicolor", una diosa de la pantalla a la que, con motivo del centenario de su nacimiento, se le ha dedicado la retrospectiva "De La Palma de Hollywood".

Una muestra coordinada por Aron Benchetrit, compuesta por paneles y fotografías, y la proyección de tres de sus títulos más famosos conforman la propuesta que el Cabildo de La Palma, en colaboración con Filmoteca Canaria, ha diseñado para este homenaje que comenzará a las 20:30 horas de hoy en el espacio Aguere de La Laguna, donde a lo largo de tres noches se verán "La reina de Cobra", "Las mil y una noches" y "Ali Babá y los 40 ladrones", fantasías que poblaron el imaginario del público en la afligida España de posguerra.

El homenaje a María Montez será también un tributo a la figura de Antonio Pérez Arnay, el gran cinéfilo tinerfeño que dedicó toda su vida -truncada el pasado 1 de enero- a recopilar todo tipo de materiales, carteles, fotografías y películas relacionadas con su ídolo. A Pérez Arnay se debe también la mejor biografía escrita sobre la actriz, editada en 1995 y prologada por el fallecido Terenci Moix.

Su recuerdo transitará estos días por una conmemoración que comenzó el pasado junio en la República Dominicana, país natal de María África Antonia Gracia Vidal, cuyo padre era el comerciante palmero Isidoro Gracia García, que fuera diplomático en Barahona, donde la estrella nació el 6 de junio de 1912.

Isidoro Gracia procedía de Garafía, municipio palmero donde el pasado octubre inició su andadura la exposición "María Montez: de La Palma a Hollywood" y donde se proyecta un museo dedicado a la actriz y su familia, centro que tendría su sede en la casa natal del padre.

La que fuera también llamada "Sirena del Atlántico" y "El ciclón del Caribe" pasó un corto periodo de su vida en Canarias. El destino la llevó a América, donde forjaría su mito en una década -los años 40 del pasado siglo- en la que el mundo fue zarandeado por la guerra, y en la que el público del cine huyó hacia los "otros mundos" gracias a las ensoñaciones protagonizadas por la actriz. Especialmente destacada fue su participación en el denominado "falso oriente", un género representado en los tres filmes que se exhibirán hasta el viernes en La Laguna.

Paradójicamente, las mejores películas de la "reina del technicolor" fueron rodadas en blanco y negro: "The exile" ("La conquista de un reino", 1948), a las órdenes del genial Max Ophüls, una de las películas de aventuras más originales de la historia del cine, e "Il ladro de Venezia" (1950), dirigida por otro alemán en el exilio, John Brahm. A ellas hay que sumar "Siren of Atlantis" ("La Atlántida", 1947), película favorita de Antonio Pérez Arnay en la que María Montez interpretaba a la Antinea de Pierre Benoit en una producción tan caótica como sugestiva en la que la actriz hizo una de sus apariciones más deslumbrantes.

La estrella de María Montez, casada con el actor francés Jean-Pierre Aumont, se apagó prematuramente en París, sin haber llegado a cumplir los cuarenta años, en 1951. Una muerte misteriosa producida al parecer por un fallo cardiaco mientras tomaba un baño caliente. Enterrada en el cementerio parisino de Montparnasse, la venerada actriz permanece, sin embargo, viva en la memoria de cinéfilos de todo el mundo. Hoy revive en Tenerife, Islas Canarias.