Como en la inmensa mayoría de consistorios de Canarias, el país y, por extensión, el mundo, la situación de las arcas en el Ayuntamiento de Candelaria volvió a evidenciar en el pleno de ayer las discrepantes y casi irreconciliables visiones que tienen los gobiernos y oposiciones de turno. El informe definitivo de fiscalización de la cuenta de 2010 sirvió para que CC, PP y SSP les reprochasen con dureza y argumentos a los socialistas gobernantes una situación de las arcas locales que consideran casi terminal y que se refleja, por ejemplo, en que cada vecino (hay 26.200 habitantes) debe 500 euros si se le aplica la deuda de la corporación.

La portavoz de CC y su homólogo del PP, Nazaret Díaz y José Fernando Gómez, subrayaron que esa cifra se aleja bastante de la deuda media regional (375). Además, se mostraron muy críticos con los casi 5 millones de remanente de tesorería en negativo y, en línea con Mayca Coello (SSP), censuraron la "falta de rigor y seriedad" en la gestión, que los ingresos no se ajusten a los gastos, que se "guarden" muchas facturas y que organismos como la Audiencia de Cuentas ponga en duda también la política económica, críticas que extendieron también a los distintos reconocimientos extrajudicial es de créditos aprobados ayer.

El edil de Hacienda, Javier Rivero, rebajó ese remanente negativo a 3,5 millones y subrayó que se trata de una cifra inferior a la que heredaron al llegar al poder, si bien admitió el retraso en los plazos. No obstante, se mostró muy duro con Nazaret Díaz, a la que reprochó que denunciara supuestas irregularidades en la Audiencia de Cuentas y no haya aludido luego a que han sido archivadas.