Un hombre de 41 años falleció durante la madrugada de ayer en un hotel del Puerto de la Cruz, después de que, tras salir de una habitación en la que supuestamente estaba robando, saltara y cayera en un pozo de unos cinco metros de profundidad.

La víctima era un vecino del municipio de Santa Úrsula, identificado como J.M.P.L., que estaba considerado por las fuerzas de seguridad como un "delincuente habitual y muy activo".

Los hechos ocurrieron concretamente a las 6:30 horas en las instalaciones del hotel Diamante, que está situado en la calle Manuel Yanes Barreto.

Según las primeras hipótesis barajadas por los investigadores del Cuerpo Nacional de Policía de la Comisaría portuense, la víctima presuntamente había accedido a varias habitaciones del citado complejo, con el fin de obtener dinero o efectos de valor.

Por circunstancias que se desconocen, en un determinado momento decidió saltar hacia el jardín del edificio.

Supuestamente, dicho salto no revestía especial riesgo, sobre todo porque apenas distaban unos tres metros hasta la superficie del jardín.

Sin embargo, en una coincidencia fatal, la caída de J.M.P.L. se produjo sobre una plancha de zinc que tapaba el mencionado pozo y que tenía una superficie de apenas un metro cuadrado.

Al caer, la citada plancha se rompió y el hombre se precipitó directamente en el referido pozo.

Debido a las gravísimas lesiones sufridas, se supone que la víctima falleció en el acto.

Hasta las instalaciones del mencionado complejo hotelero se desplazaron diversos recursos de seguridad y emergencias, como agentes de la Policía Local del Puerto de la Cruz, patrullas de la Policía Nacional, así como miembros de la Brigada de Policía Científica y Policía Judicial de la Comisaría del Puerto de la Cruz y Los Realejos.

Para llevar a cabo la recuperación del cadáver fue necesaria la intervención de bomberos del Consorcio de Tenerife del parque de La Orotava.

Dichas tareas fueron complejas y se prolongaron, al menos, una hora y media.

Posteriormente, una delegación judicial ordenó el levantamiento del cuerpo.

El cadáver fue trasladado hasta el Instituto de Medicina Legal de Santa Cruz de Tenerife, donde se le realizará la autopsia, cuyos resultados determinarán la causa real del fallecimiento.

J.M.P.L. era un hombre muy conocido por las fuerzas de seguridad en el Puerto de la Cruz y diversos municipios del Norte de la isla, ya que se le atribuyeron numerosos delitos contra el patrimonio.

De hecho, en más de una ocasión se le acusó de robos con fuerza en hoteles y edificios de la ciudad turística.