El Gobierno de Canarias lo tiene claro: existe una tendencia al alza en los precios de los billetes aéreos desde que Spanair desapareció del mercado en noviembre de 2011. Pero el Ministerio de Fomento lo niega y asegura que han bajado de forma muy ligera desde entonces. Como ambos emplean metodologías diferentes -pero válidas- para analizar el asunto, una explicación probable es que los pasajes de las líneas tradicionales se han encarecido, pero que el residente no lo nota en su bolsillo porque, entre otras cosas, ha cambiado la forma en que viaja.

La directora general de Transportes del Gobierno de Canarias, Rosa Dávila, habla de la situación con los datos de ambas administraciones en la mano, a las que da igual credibilidad dentro de las limitaciones que presentan cada una.

Por una parte, apunta, está el Observatorio de precios del Ministerio de Fomento, creado ex profeso a petición de los gobiernos de Canarias y Baleares para estudiar la evolución del tráfico, frecuencias, rutas, conectividad y precios, pues ambos archipiélagos vieron con preocupación la reducción de la oferta del transporte aéreo. Elabora sus conclusiones a partir de las solicitudes de bonificación de las compañías aéreas. De esa manera, explica Dávila, ve el precio medio que paga un residente canario y establece el impacto económico de la ausencia de un operador.

Pero en Canarias, el tema lo estudia la Viceconsejería de Turismo, que hace un seguimiento -los mismos días a la misma hora- de las web de las líneas aéreas y touroperadores más importantes en las Islas. Es una vía "más compleja" porque los precios para un mismo asiento pueden cambiar de un momento a otro, "pero al menos se ve una tendencia".

Y la tendencia que encuentra el Ejecutivo regional "no tiene nada que ver" con los datos que arroja el Observatorio de Fomento, "y así lo hemos manifestado en las reuniones", afirma Dávila.

Según los datos de la viceconsejería, los precios han dado un salto con picos de hasta el 40%, pero en términos generales en las web hay una subida sin el descuento a los residentes del 20%, equivalente a unos 200 euros en billetes de ida y vuelta.

Por su parte, Fomento dice que el precio disminuyó al pasar entre enero y septiembre de 2011 de 108 euros -precio medio mensual por billete- a 107 en el mismo periodo de 2012 en las rutas de Canarias con la Península.

Los datos de Fomento "son objetivos, no los discuto", reconoce Dávila, "pero del análisis de las web se concluye una tendencia bastante pronunciada al alza".

Fomento alega que entre las compañías que han solicitado la bonificación "los residentes no han pagado más", admite. "Pero puede ser que la alternativa a pagar más haya sido no viajar o hacerlo en una línea de bajo coste porque el pasaje de una línea tradicional puede salir en 300 euros en cada sentido", apunta. Así, las compañías de bajo coste "pueden estar conteniendo lo que los canarios pagan por ir a la peninsula, pero es real la tendencia al alza entre las empresas tradicionales".