O. González, Tenerife

Hasta ahora había sido obra exclusiva de PP y Nueva Canarias (NC), lógico si se entiende su labor de oposición, pero desde hace algunos días la voces críticas contra la gestión de Guillermo García al frente de Radiotelevisión Canaria (RTVC) parten también de uno de sus teóricos aliados, el PSOE.

El socio de Gobierno de Coalición Canaria (CC), principal y ahora único defensor de García en la dirección de RTVC, ha iniciado una estrategia de "desmarque" claro sobre la figura del exlocutor de radio.

Aunque por el momento lo hacen "off de récord", el cambio de posición es evidente y se hará mucho más nítido a lo largo del primer trimestre del año que comienza.

La gota que parece haber colmado el vaso de la paciencia socialista -muy críticos con García en la anterior legislatura- tiene que ver con el proyecto de informe de la Audiencia de Cuentas, que pone en entredicho la gestión de García como administrador único de RTVC entre los años 2007 y 2011.

Aunque si bien es verdad que el pacto de gobierno suscrito entre CC y PSOE recoge la elaboración de un nuevo régimen jurídico del ente público, los socialistas entienden que los últimos acontecimientos han "acelerado" la necesidad de buscar otra fórmula para que sea el Parlamento quien elija al responsable de RTVC. La propuesta, que no es nueva, la llevó el PP hace unos meses y fue rechazada, precisamente, por los socialistas.

Sin embargo, en el PSOE no ocultan ahora su "preocupación" por las repercusiones que podría tener el informe de la Audiencia de Cuentas y remarcan que de confirmarse las irregularidades que en él se avanzan la situación de García sería "insostenible".

Es más, aunque prefieren mostrarse cautos hasta tanto el órgano auditor emita el documento definitivo, no descartan pedir la "dimisión" del controvertido director general si al final la Audiencia tiene razón en su informe preliminar. "Si las irregularidades se confirman está claro que no puede seguir un minuto más al frente de RTVC", advierte una relevante fuente del PSOE. NC y PP, por el contrario, ni siquiera quieren esperar al informe definitivo de los auditores, pues entienden que hay suficientes evidencias para que García sea apartado ya de su cargo.

La idea de los socialistas, que más o menos comparte también NC, es establecer para la televisión y radio públicas un modelo similar al implantado por el PSOE en Radiotelevisión Española. "Un modelo público, pero bien gestionado y no al servicio del Gobierno", precisan desde NC.

El PP, por el contrario, recuerda que su propuesta se basa en la "privatización" de RTVC para destinar ese dinero -33,3 millones para 2013- a otros servicios esenciales, pero matiza que el mal menor sería que el director de RTVC lo nombrara el Parlamento.

Por tanto, 2012 se cierra con el director general en su momento de máxima debilidad desde que fue designado para el cargo en el año 2007. Y la mayor evidencia quedó demostrada esta misma semana, en la que su propio voto evitó que prosperara, en el Consejo de Administración, una propuesta de PP y NC en la que se pedía su cese.