El año 2013 se inaugura con importantes subidas de impuestos que afectan a prácticamente la totalidad de los principales tributos, siendo la eliminación de la deducción por vivienda en el IRPF uno de los principales cambios en la fiscalidad que entran en vigor con el comienzo del año.

La supresión de esta deducción, de la que se benefician aproximadamente 5,5 millones de contribuyentes y es una de las principales partidas de los beneficios fiscales del IRPF, se suprime para las compras de viviendas que se realicen a partir del 1 de enero de 2013, pero no se aplicará la eliminación con carácter retroactivo, por lo que los ciudadanos que ya se benefician de la misma podrán seguir aplicándosela. Con esta medida, el Gobierno prevé recaudar 90 millones de euros.

Junto con la eliminación de esta deducción, cuya supresión venían reclamando desde hace años distintos organismos internacionales y que ya suprimió parcialmente el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, también entra en vigor en 2013 el aumento de la fiscalidad de las plusvalías generadas a menos de un año, que pasarán a tributar al tipo marginal del IRPF, que va desde el 24,75% al 52%. Las que se generen a más de un año pagarán, como hasta ahora, un 21% para unas ganancias de hasta 6.000 euros, un 25% entre 6.000 y 24.000 euros y un 27% a partir de este importe.

También en el IRPF, el Gobierno ha introducido a partir del 1 de enero una penalización para las indemnizaciones millonarias que reciben los directivos del sector privado al abandonar su puesto de trabajo, del tal manera que, cuando sean igual o superiores al millón de euros, no se podrán aplicar en el IRPF la reducción del 40% que existe actualmente para los primeros 300.000 euros. Además, en el Impuesto de Sociedades se considerará no deducible el importe de la indemnización satisfecha a un empleado que supere el millón de euros.

Con los cambios aprobados, si la indemnización es inferior a 700.000 euros no hay novedad respecto a la situación actual. Así, se podrá aplicar la reducción del 40% hasta 300.000 euros y el resto irá al tipo marginal del contribuyente. En cambio, si la indemnización está entre 700.000 euros y un millón, el actual límite de 300.000 sobre el que se aplica la reducción del 40% se minorará en la diferencia entre la cuantía de la indemnización y 700.000 euros. El resto irá al tipo marginal.

Igualmente, en materia de tributación directa, el Ejecutivo prorroga en 2013 el Impuesto sobre Patrimonio, cuya supresión debería haberse hecho efectiva a partir de este año, y crea un nuevo impuesto sobre los premios de loterías, que será del 20% y afectará al 40% de los premios, los que superen los 2.500 euros. Ambos impuestos aportarán a las arcas del Estado 1.524 millones de euros.

En el Impuesto sobre Sociedades, se elimina la deducción por amortización a las grandes empresas, que aportará 2.371 millones, y se crea un gravamen especial del 5% para la actualización de balances de las empresas, lo que reportará 300 millones a la Hacienda.

En IVA, a partir de 2013 la compra de vivienda nueva dejará de estar gravada con el tipo reducido del 4% y pasara al 10%, mientras que también se modifican otros impuestos indirectos, como el del tabaco, en el que se establece un sistema de "doble impuesto mínimo", de forma que la cajetilla de 20 cigarrillos que se vendan por debajo de 3,77 euros serán más gravadas. El incremento del impuesto mínimo también se aplicará a los puros y cigarritos y a la picadura de tabaco para liar.

El Ministerio de Hacienda ha creado también un impuesto estatal sobre depósitos de clientes en entidades de crédito a tipo cero para evitar que las comunidades autónomas puedan aplicar uno propio, dado que dos administraciones no pueden gravar el mismo hecho imponible. Así, a partir de este martes las comunidades que ahora aplican este impuesto (Extremadura, Canarias y Andalucía) deben dejar de hacerlo y, por ello, deberán ser compensadas por el Estado por la pérdida de recaudación de acuerdo con la ley de financiación de la comunidades autónomas.