A pesar de su juventud, ya le ha dado tiempo de presentar durante dos años el Club Megatrix (Antena 3 TV), ha formado parte de los musicales "High School" y "Los miserables" y dio vida a Doña Inés en una versión revisada de "Don Juan Tenorio". Talía del Val es la joven que enloquece a Gastón (Daniel Diges) y, a su vez, el amor imposible de Bestia (Ignasi Vidal). Sus recursos artísticos han sido moldeados en la Royal Academy of Dancing, en el Conservatorio de Música de Madrid, en la escuela de Carmen Roche y en Broadway. No se fíen ni de su timidez ni de su estatura, pues en el escenario se transforma en la protagonista de uno de esos cuentos que acaban con la leyenda de "y fueron felices y comieron perdices".

¿Se siente cómoda dando vida a Bella?

Estoy muy feliz interpretando este papel porque es uno de mis musicales favoritos.

¿Qué tiene de diferente este proyecto en referencia a sus anteriores experiencias artísticas?

Todo es distinto. No solo el personaje, sino la preparación que he tenido que hacer para adecuarme a él. No tiene nada que ver con lo que hice, por ejemplo, en "Mamma Mia!" o en "Los miserables". Esta es una historia mágica que los niños se saben de memoria, pero eso no quiere decir que sea un musical dirigido exclusivamente a ellos. Este musical saca lo mejor de nuestros corazones.

A usted ya le tocó pasar unas navidades trabajando en Tenerife. ¿Cómo se vive esa experiencia?

Si tengo que trabajar en navidades, no hay una mejor manera de hacerlo que disfrutando de esta experiencia en Tenerife.

¿Cuál es su valoración en función de las experiencias que ha tenido con el público de las Islas?

El público de Canarias es muy agradecido. Aquí saben premiar la labor de los artistas y eso es algo que se valora muchísimo cuando estás ahí arriba.

¿Actuar en un musical en el que hay tantos niños en un auditorio o teatro le exige una preparación mayor para que estos no pierdan la atención?

El musical parte de un cuento, pero nosotros no lo contamos como tal... En la escena del festín, por ejemplo, sí que notas que en la sala hay más presencia de niños que en otros musicales, pero nunca se busca contentar al público infantil sino a todas las personas que acuden a ver "La bella y la bestia". A los niños no hay que enseñarle a sentir como si fueran niños; lo mejor es tratarlos como adultos y que ellos las encuentren... Las emociones se viven igual si eres niño o adulto; el secreto es saber transmitirlas. Este musical no es nada blandito (ríe), sino que profundiza en unos temas que ellos tendrán que descubrir en la vida real.

¿Dentro del escenario se capta la magia Disney?

Todo lo que se percibe desde la grada se incrementa en el escenario en cuanto nos ponemos los vestidos, cuando suena la música, en los diálogos... Es imposible volver a casa sin la sensación de haber vivido dentro de un cuento.

¿Al abandonar el escenario el personaje se queda allí o una parte de él se queda con Talía del Val?

Bella es un ser que me permite buscar cosas nuevas todos los días y que está muy vivo... Es el personaje más divertido que interpreté hasta ahora y me siento realmente cómoda a su lado. Es alguien con el que me siento identificada y en el que reflejo una parte de mi personalidad. Me gusta la combinación que se crea entre el conflicto que afecta a los protagonistas y la fantasía Disney.

Este tipo de giras sirven para fortalecer aún más el buen momento que vive el musical en España, ¿no?

Está claro que no pasamos por el mejor ciclo económico y que todo lo que sea abaratar su difusión es positivo para un público que no tiene que invertir dinero en un viaje a Madrid para ver este tipo de espectáculos.

¿Hasta qué punto este género de las artes escénicas tiene que evolucionar, de la mano de los cambios tecnológicos, para no perder su atractivo?

El musical no puede aislarse de los adelantos que imponen las nuevas tecnologías. En la última versión de "Los miserables", por citar un ejemplo, se proyectaban unas transparencias que daban mayor profundidad al escenario. En el caso de "La bella y la bestia" se juega con la movilidad de los decorados porque los efectos que se crean son muy bonitos. Los responsables de la escenografía han querido ser muy fieles a la idea original, a pesar de los adelantos que se han incorporado en la monitorización de los elementos, porque este musical es bastante visual y tiene algo que lo hace ser mágico.

Hablar de cultura sin pronunciar la palabra crisis es casi imposible. ¿De qué manera ha influido la mala situación económica en el desarrollo de este proyecto?

Por ahora no lo estamos pasando tan mal como otros compañeros de profesión... Habrá que seguir tocando madera porque la verdad es que los niveles de asistencia a las funciones son bastante buenos. El público se ha hecho más selectivo y elige con cabeza lo que quiere ir a ver. "La bella y la bestia" siempre es un reclamo atractivo.