El procedimiento es sencillo. Se recorre el recinto sin perder detalle de las paredes, como quien rastrea los lineales de un supermercado en busca de alguno de los productos que lleva escritos en la lista de la compra y cuando lo encuentra lo descuelga, se dirige a la caja y se lo lleva sobre la marcha. La única diferencia es que no hay datáfono que permita abonar la cuenta con tarjeta, pero, en contraprestación, la bolsa es gratis.

Este formato para la venta de piezas artísticas comenzó su andadura en Tenerife hace nueve años y ya se ha convertido en una de las mejores alternativas para aquellos que optan por regalar un producto original y exclusivo por Navidad o los Reyes Magos.

Aunque a lo largo de la Isla hay diversas propuestas de este tipo, las principales son Merkarte, que se exhibe en la sala Juan Cas de CajaCanarias, que organiza el área de Juventud e Igualdad del Cabildo de Tenerife y el Mercadillo del Arte, del Círculo de Bellas Artes de Santa Cruz. Además, cada una de ellas cuenta con obras de más de cuarenta artistas.

Al respecto, el responsable insular de Juventud, Miguel Ángel Pérez, y la presidenta del Círculo de Bellas Artes, Míriam Durango, coinciden en afirmar que hubo algunos candidatos que quedaron fuera de esta selección, bien por cursar la solicitud fuera de plazo, por no cumplir con los requisitos de la convocatoria, que, en el caso de Merkarte, fija el límite de edad en los 35 años, o por criterios de calidad, ya que el objetivo es ofrecer artículos de gran nivel, entre los que tienen cabida desde pinturas y grabados hasta esculturas, fotografías o joyas.

En este apartado, la exposición ubicada en La Laguna se concibe como una plataforma de lanzamiento para jóvenes creadores de las Islas, mientras que en la de Santa Cruz, el abanico se abre también a nombres consolidados del panorama artístico regional.

Así, Durango explica que "lo que se ha buscado es ofrecer arte de calidad, pero que sea accesible a un público más amplio que el que habitualmente acude a las salas de exposiciones".

En este sentido, destaca que "este año se puede decir que, definitivamente, los artistas han entendido este concepto y, por tanto, la exposición se ajusta más a lo que es un auténtico mercadillo que en ocasiones anteriores".

Respecto a los precios, la franja oscila entre los 20 y los 400 euros en Merkarte, y desde los 10 hasta los 1.000 en el mercadillo, unas cifras todavía más bajas que las del pasado ejercicio, para intentar animar las ventas.

Aún así, los números no alcanzan los registros de la última edición en cuanto a cantidad recaudada, pero presumiblemente el global de obras vendidas será similar o incluso superior. No en vano, "las piezas que están teniendo más salida son las más baratas", apostilla Durango.

Por su parte, el último recuento de Merkarte, correspondiente a finales de la semana pasada, arrojaba unos ingresos en torno a los 4.500 euros y alrededor de 150 piezas, frente a los 8.000 euros y las 250 obras contabilizadas al cierre de la del año pasado.

Teniendo en cuenta que las exposiciones se prolongarán hasta los días 12 (Mercadillo) y 5 de enero (Merkarte) y que siempre se produce un repunte significativo, Miguel Ángel Pérez y Míriam Durango opinan que los datos son "relativamente buenos".

Pérez, que recuerda que ambos proyectos nacieron de la mano, hasta que por "una serie de desavenencias", desde hace unos años, tomaron "caminos separados", asevera que "el traslado a La Laguna ha sido un acierto, ya que las ventas se incrementaron considerablemente y el coste del montaje se ha reducido, ya que nos ahorramos el coste del alquiler de la sala".

A esto se le suma "la gran afluencia de público, que es de gran ayuda para difundir la obra de los artistas emergentes que residen en la Isla", apostilla el consejero de Juventud.

A su vez, destaca que "otro de los elementos positivos del Merkarte de este año es que además de ser un espacio para la venta, se ha convertido en un foro de contacto entre los propios creadores para intercambiar conocimientos y experiencias y plantear propuestas en común de cara al futuro".

De hecho, por primera vez se han organizado dos mesas redondas, donde los participantes en la muestra han debatido sobre el estado del sector artístico en el Archipiélago".

Fruto de ello, han surgido ya ideas que podrían echar a andar en los próximos meses. Así, Pérez revela que "hemos sondeado la opción de hacer una especie de Merkarte itinerante en Arona o el Puerto de la Cruz para promocionarlos ante el turismo o montajes similares fuera de la Isla, pero esto comportaría costes muy elevados, con lo que, para afrontarlo, habría que revisar el modelo actual en el que el Cabildo asume el 100% de los gastos".